Diana Mujica Maguiña
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“Voy a parecer política y yo con eso no quiero nada”, se apresura a aclarar Vania Masías, luego de hablar con pasión sobre la posibilidad de que el Estado preste más atención a las artes escénicas incluida, claro, la danza.
Es fácil adivinar el quehacer de Vania, ella habla con el cuerpo, gesticula, estira el cuello fino, se tensa; en suma, como en un baile.
Ir sola
Aunque promueve el apoyo privado y público, la bailarina no reniega de su autonomía.
“Las cuatro escuelas para jóvenes sin recursos son autofinanciadas con los cursos que dictamos en D1. Aunque el apoyo es siempre bienvenido y muy preciado, lo cierto es que la autosostenibilidad te da independencia; y eso es vital para la creatividad”, explica.
Disciplina
Durante la entrevista, la bailarina ha narrado, al menos, seis casos de bailarines que han ganado premios en eventos internacionales en Alemania, EE.UU. y otras plazas de primera línea para la danza global.
Es más, en la entrada de su escuela, hay un mural gigante que dice “Bienvenido Michael”, en alusión a uno de estos alumnos.
¿Es sostenible tanto triunfo?, ¿puede hacerse carrera y vivir de ella? La artista ríe: “Pues le preguntas a la peor persona porque yo te voy a decir que sí, que si eres excelente en lo tuyo, lo lograrás”.
Y se apresura en aclarar que no es una frase hecha. “Yo estudié administración de empresas, especializaciones en finanzas, pero nada fue tan difícil como mi decisión de ser bailarina, nada requirió más disciplina”.
Y agrega: “Lo que quiero decir es que si piensas que esto es fácil, pues date la vuelta, pero si lo vas a dar todo, sí, podrás vivir de la danza”.
Aunque está acostumbrada a las entrevistas, esta vez tiene un calendario programado porque tiene algo nuevo que contar: estrena musical. El 1 de noviembre la bailarina estará en la Plaza San Martín ante un público de dos mil personas. Ante esa multitud, su elenco montará “Blancanieves, el musical”.
Apoyo
Vania Masías llevó el proyecto a puro empeño. Vio que el Mall Aventura Plaza convocaba a una licitación para montar una obra infantil.
“Y me mandé, pues, con una propuesta más conceptual. Ahora no pienses que es otra Blancanieves, no. La obra es, en esencia, la misma de los cuentos, pero mis enanos, no sabes lo que son mis enanos”, se entusiasma.
Porque los enanos de la heroína del cuento de este musical son alumnos de D1, la escuela de baile de Vania Masías, esa que financia las carreras de jóvenes bailarines de pocos recursos.
Según la artista, el centro comercial paga los costos del musical, que además será gratuito y tendrá dos presentaciones en provincias y una en el Callao. Para Masías, el apoyo privado hace viables este tipo de proyectos para la comunidad.
Otrosí digo
D1 como negocio
Crecimiento. Según Vania Masías, no planea crecer este año con otras escuelas o con aceptar la idea de empezar con la modalidad de franquicia. “Sí lo he pensado, pero ahora mismo estoy empeñada en sostener el negocio de manera que financie los programas gratuitos. Dependo, además, del auspicio de firmas como Coca-Cola y Repsol, que dan el 30% de nuestro presupuesto”, precisa.