AFP.- Los astrónomos resolvieron finalmente el misterio de unas peculiares señales que llegan desde una estrella cercana, una historia que disparó la especulación pública de que se había encontrado vida extraterrestre.
No ha sido así. La señal, que formalmente ha sido bautizada “¡Extraña!”, era una interferencia desde un satélite lejano.
Por supuesto, los astrónomos siempre habían advertido que la hipótesis de vida extraterrestre era una de las menos probables para explicar las señales provenientes de Ross 128, una estrella enana roja que está a 11 años luz de distancia.
Para los expertos, el verdadero misterio fue que ellos no pudieran determinar en el momento si las ráfagas eran provocadas por una actividad estelar inusual, emisiones de objetos de fondo o interferencia de comunicaciones satelitales.
“Sin embargo, mucha gente estuvo más interesada en la posibilidad de que estas señales fuesen una prueba potencial de transmisiones de una civilización extraterrestre”, escribió en un blog Abel Mendez, director del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, al revelar la verdadera naturaleza de estas señales.
“La mejor explicación es que las señales son transmisiones de uno o varios satélites geoestacionarios”, explicó.
Estas señales solo aparecieron alrededor de Ross 128 porque está localizada “cerca del ecuador celestial donde muchos satélites geoestacionarios fueron colocados”, agregó”.
Estudio de la gente
Méndez también dio a conocer los resultados de una encuesta informal que él colgó en su sitio web preguntándole a los usuarios cuál podía ser según ellos el origen de este fenómeno.
Alrededor de 800 personas participaron (incluyendo más de 60 astrónomos), y el consenso fue que las señales eran causadas por algún tipo de actividad estelar o algún fenómeno astronómico.
La mayoría de las personas descartó la posibilidad de radiointerferencia o fallos instrumentales. Esto, explicó Méndez “no fue un enfoque precisamente científico”.
“Es interesante, ya que en la ausencia de suficiente información sobre la señal, la mayoría de los astrónomos pensarían que estas (dos últimas posibilidades) eran la explicación más probable”, dijo.
Alrededor de una cuarta parte de los participantes en esta encuesta informal dijeron que “la explicación más probable de la señal era la comunicación con algún tipo de inteligencia extraterrestre”, relató.
Según Méndez, estos resultados reflejan que todavía existen altas expectativas por parte del público sobre la posibilidad de encontrar vida extraterrestre.
“El aprendizaje que nos deja todo esto es que debemos continuar explorando y compartiendo resultados de una manera abierta. Algunos prefieren aprender solo de experiencias exitosas, pero otros prefieren ciencia en tiempo real, sin importar el resultado final”.