Hace pocos años cuando Kellogs, Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé o Calvin Klein querían lanzar un producto, contrataban a una serie de jóvenes para que repartieran pequeñas muestras por diferentes centros comerciales. Era su forma de testear las posibilidades de dicho producto antes de lanzarlo al mercado y de comprobar la reacción del público ante la novedad.
La start up Samplia ha revolucionado este proceso y lo ha hecho gracias a que algunas multinacionales han apostado por ella.
Pero, ¿por qué muchas marcas ya han decidido encargar su estrategia de testeo de productos a Samplia? “Tenemos los datos de los clientes que se han descargado nuestra aplicación, sabemos cuándo entran en los centros comerciales donde hemos instalado nuestras pantallas de vending y nuestros usuarios saben que si se registran en la aplicación y contestan a las preguntas que les hacemos les regalamos una muestra de un producto”, señala Robert Bonada, fundador y consejero delegado de Samplia.
Cooperación
Éste es uno de los muchos ejemplos de colaboración entre multinacionales y start up que está revolucionando determinados sectores y que demuestra que de la cooperación siempre surgen las mejores ideas.
Innovación abierta es uno de los grandes conceptos que se ha instalado en las empresas y que sirve para explicar este tipo de colaboración en el que grandes multinacionales miran fuera de sus fronteras para innovar. El padre de este término es Herny Chesbrough, profesor de la Universidad de California (Berkeley), que definió esta forma de trabajar como la necesidad de las empresas de captar ideas externas y fortalecer así su desarrollo.
Algunas de las grandes ventajas de hacerlo es que gracias a estas sinergias se aceleran procesos, se acortan tiempos, se recortan gastos y, a cambio, se corren pocos riesgos. Las start up que apuestan por esta forma de trabajar también consiguen grandes beneficios al asociar su marca a una multinacional. Con el respaldo de una de ellas les resulta más fácil correr riesgos sin miedo al fracaso y aumenta su atractivo entre potenciales inversores y su prestigio en el sector.
Centros de innovación
Otra forma de colaboración entre multinacionales y start up son los centros de innovación a los que las empresas acuden cada vez más habitualmente. Para Jerome Buvat, global head of Research de Capgemini Consulting, “muchas organizaciones están resolviendo el problema de cómo acceder a la innovación mediante acuerdos o adquisición de start up, pero aún es un objetivo aislado. Por eso los centros de innovación están demostrando ser un medio eficaz para generar una mentalidad de desarrollo ágil para estar a la vanguardia del mercado, pero lograr que este centro sea efectivo tiene muchos desafíos”.
Los centros de innovación ayudan a generar e implementar nuevas y atractivas ideas, atraer talento, aumentar el compromiso de sus empleados y establecer relaciones de colaboración con distintas start up, pero las empresas acuden demasiado a menudo a algunos de los más famosos como Silicon Valley -un 61% de las empresas más innovadoras del mundo se han instalado allí- y rechazan otros que aún atraen poca inversión.
Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)