Ambre Eccentrico es el último perfume de la colección Armani/Privé, el séptimo, y el que más se identifica con la personalidad de su autor, Giorgio Armani. El carácter misterioso y cálido del perfume evoca la cultura oriental que tanto inspira al diseñador.

Todo comenzó en el año 2003 como un proyecto personal. El italiano quería crear una línea de fragancias que reflejara su trabajo en la moda, aunando ambos mundos en un entorno privilegiado. “Hace años el perfume era una verdadera industria de lujo en la que los diseñadores trabajaban con los perfumistas para crear unas fragancias originales, y eso es lo que he buscado: crear una línea de perfumes muy exclusiva, la alta costura del perfume”, explica Armani.

En un principio la colección Armani/Privé iba a ser un regalo para sus amigos más íntimos; pero los perfumes resultaron tan fabulosos que sus colaboradores decidieron convencerle para que los comercializara, siempre en puntos de venta muy selectos. Su intención al crearlos no era buscar un jugo típico, esperado, que gustase a todo el mundo. Por el contrario, siempre fue dar con aromas insólitos, misteriosos, que no se diferenciaran por sexos, como en el origen de la perfumería.

Para él una buena esencia debe crear una atmósfera a nuestro alrededor que evoque un estado de ánimo, una sensación diferente, un salirse de la rutina, y esto a menudo se consigue inspirándose en lugares remotos, en el lejano oriente en este caso. “Eso es lo que yo llamo un buen perfume: una fragancia que tiene el poder de estimular los recuerdos”, comenta Armani.

La exclusividad no se queda en buscar un aroma único, va más allá. Las esencias de moda hoy son fruto de la unión de más de cincuenta ingredientes. Sin embargo, cada fórmula Armani/Privé no supera los quince, incluso ni siquiera los cinco (en el caso de Bois d’Encens). Esto implica que la calidad de los mismos deba ser excelente.

La piedra angular sin la que este proyecto no podría funcionar es la imagen, el amor a primera vista, el primer contacto que dará paso al roce con la piel y la embriaguez del olor. El frasco que contiene sus bálsamos es “una alianza del arte y de lo natural, de materiales auténticos y de invención humana”, describe Armani, frascos oscuros y pesados fabricados con kobité, madera africana, madera lejana.

El tapón es una piedra elegida en consonancia con el aroma, una joya que acompaña al vestido, en este caso, el misterioso ámbar. La perfumista Calice Becker, nariz de esta unión, se acercó a la creación de Ambre Eccentrico “equilibrando las notas de un coro que canta junto sin que ningún elemento domine sobre otro”.

El perfume, especiado, amaderado y oriental es “como la paleta de un artista del siglo XVI. Se puede sentir la atmósfera del claroscuro de los pintores flamencos: la vainilla y el cumarú son el oscuro, el benzoin y la canela el marrón del ámbar, el vetiver el beige de un rayo de luz, el prunol denota la excentricidad del ámbar” explica Becker.

La colección.
Ambre Eccentrico es la última aportación a la colección Armani/Privé, que se compone de otros seis perfumes: Eclat de Jasmin, frutal; Encens Satin, especiado; Eau de Jade, acuático; Pierre de Lune, dulce; Cluir Améthyste, floral y Bois d’Encens, amaderado. Cada frasco incorpora una lujosa piedra como tapón. La de Ambre Eccentrico es una verdadera joya de ámbar, sutil e hipnotizante. Precio: 195 euros.

Diario Expansión de España
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