Una mesa de billar, un pequeño gimnasio o una sala con equipos de música en una oficina, para algunos, son excentricidades. Para otros, una necesidad. Y es que estos espacios pueden tener un impacto directo en la productividad y la satisfacción de los colaboradores.
A este tipo de áreas de uso común se les conoce como ‘amenities’, las cuales están siendo implementadas en varias oficinas de diferentes rubros de nuestro país. Entre ellas, destacan las de Corporación Lindley, Taxi Beat, Booking.com, AssistCard, UPC y Entel.
Juan Carlos Checa, director de Contract Workplaces Perú, explica que hoy los colaboradores no solo buscan óptimas condiciones salariales, sino que también aprecian características como la cultura corporativa, la flexibilidad horaria y un ambiente de trabajo estimulante.
“La creación de un ambiente distendido que facilite actividades tradicionalmente asociadas con el ocio, el bienestar y la vida social, otorga al espacio de trabajo una dimensión personal y territorial que promueve una fuerte identificación afectiva”, comenta.
Hoy, los ‘amenities’ más comunes en las empresas, de acuerdo a IFMA (International Facility Management Association), son las salas de descanso (93%), los espacios multiuso (72%), gimnasios (54%), servicios de cafetería y comida (52%), guarderías y salas de lactancia (50%), y salas de estar (39%).
Un poco de historia
En la década de los 90, cuando el mundo online se solidificaba, las empresas empezaron a contratar a personas más jóvenes que dominaran las webs. Así comenzó la preocupación por encontrar maneras novedosas para retener al talento de menor edad.
“En este contexto, comenzó a popularizarse un estilo de oficina de planta abierta con mesas de billar, de ping pong, gimnasios, heladeras colmadas de bebidas y comida gratis”, indica Checa.
La nueva tendencia se convirtió en casi una norma entre las empresas de tecnología, especialmente, siendo Google una de las más destacadas en la implementación de ‘amenities’ para sus colaboradores, al promover creatividad, el intercambio, la colaboración y la comunicación. Actualmente, para los ‘millenials’ este modelo en las oficinas se ha vuelto más un requisito que un beneficio.
Estrategia como base
No todas las empresas necesitan implementar los mismos ‘amenities’. Todo depende de los colaboradores y algunas de sus necesidades, principalmente.
Luis Arce, director general de 3G Office Perú, explica que el abanico de opciones es casi infinito, por lo que la singularidad es una de las claves que marca la diferenciación entre las empresas.
“El reto está en conseguir adaptar las necesidades, la cultura y la estrategia de las empresas a sus usuarios”.
Así, al implementar estas áreas, arquitectos y diseñadores a cargo deben tener en cuenta la identidad y la imagen de la marca, ya que los nuevos espacios deben integrarse por completo a la oficina de trabajo.
Ello implica respetar colores, tipografía, iluminación, tipos de muebles, estilos, tecnología y más detalles.