La actriz Debbie Reynolds, madre de Carrie Fisher, fue llevada de emergencia al hospital tras sufrir un posible infarto.
Según TMZ, la actriz de 84 años se encontraba en la casa de su hijo Todd, en Beverly Hills, cuando llamaron al 911.
“Gracias a todos los que abrazaron los talentos de mi amada e increíble hija, escribió Reynolds en Facebook después de la muerte de Carrie Fisher.
“Estoy agradecida por sus deseos y oraciones que ahora la están guiando a su siguiente parada”, añadió.
El martes por la mañana, su hija, la actriz Carrie Fisher, falleció de un paro cardiaco. Fisher, de 60 años, se hizo famosa en los setentas por interpretar a la legendaria Princesa Leia en la saga Star Wars.