(Bloomberg).- Las acciones chinas sufren la mayor caída desde agosto, siguen aumentando las expectativas en cuanto a Draghi y el dólar estadounidense vuelve a subir. A continuación, algunas de las cosas de las que la gente va a estar hablando hoy.
Acciones chinas.
El Índice Compuesto de Shanghái cayó 5.5% en tanto las autoridades chinas prosiguieron su campaña contra las agencias de corredores, y ahora tres de las más grandes del país están siendo investigadas por acusaciones de violación de normas. Tras el cierre, la Asociación de Valores de China anunció que prohibirá que las corredurías financien operaciones con acciones usando derivativos.
Inflación y empleo en Japón.
Se publicaron muchos datos sobre Japón por la noche. La inflación principal del IPC cumplió con las expectativas de -0.1%, pero la tasa de desempleo cayó inesperadamente a 3.1% –la más baja desde 1995– y el gasto de los hogares familiares cayó 2.4% respecto al año anterior, muy por debajo de las expectativas de que no cambiaría. El índice Topix cerró con una baja de 0.5% y el promedio accionario Nikkei 225 retrocedió 0.3%.
Expectativas con el BCE.
Si se analiza el mercado de bonos, parece que las expectativas de que el Banco Central Europeo flexibilice más la política económica en su reunión del próximo jueves están elevándose mucho. El BCE dijo que no comprará bonos con rendimientos por debajo de su tasa de depósitos. Ahora mismo, hay cerca de US$ 452,000 millones de bonos soberanos en euros que rinden menos de -0.3%, es decir, veinte puntos básicos por debajo de la actual tasa de depósitos de la institución, lo que implica que los mercados esperan una reducción importante de esa tasa. La debilidad del euro persiste, en tanto la moneda registró su peor serie de pérdidas semanales frente al yen, aumentando la especulación de que otros bancos centrales intervengan para revertir la tendencia.
La fuerza del dólar.
La fuerza adquirida recientemente por el dólar estadounidense no da señales de disminuir. El Índice Dollar volvió a superar los cien puntos esta mañana y el oro cayó a un nuevo mínimo en seis años. Se espera que la Reserva Federal aumente las tasas de interés en su reunión de diciembre, pero la institución parece tratar de combatir la fuerza del dólar antes de tomar esa decisión alentando a los participantes del mercado a concentrarse en el ritmo de ajuste con la esperanza de que una suba gradual interrumpa la apreciación de la moneda.
La influencia de Draghi trasciende los mercados.
No solo los mercados cambiario y de bonos están atentos actualmente al presidente del BCE, Mario Draghi. Esta mañana, la Comisión Europea publicó su índice de confianza de ejecutivos y consumidores, cuya lectura de 106.1 puntos igualó la más alta en cuatro años. Tal vez en 2016 Draghi tenga que asumir la función que alguna vez desempeñó la Fed en el mundo poscrisis, cuando los inversores se encogían de hombros ante las explosiones geopolíticas en tanto el banco central de Estados Unidos distribuía liquidez. Sin la Fed, el BCE podría transformarse en el proveedor de liquidez de último recurso del mundo en épocas de crisis.
