(Bloomberg).- Más de un 80% de los jugadores profesionales de fútbol de Brasil viven con menos de US$252 al mes, monto que supera levemente el salario mínimo del país, según los datos que publicó hoy la Confederación Brasileña de Fútbol.

La mayoría de los equipos de la principal liga de Brasil enfrentaron dificultades para pagar los salarios a tiempo el año pasado, un tema recurrente en un país en el que incluso los clubes más grandes están agobiados por las deudas impagas. El salario mínimo en Brasil es de 880 reales (US$ 221.5), y el 82.4% de los futbolistas gana menos de 1,000 reales, según los datos.

La CBF analizó los ingresos de 28,203 jugadores. Solo un jugador ganaba más de 500,000 reales (US$ 125,850) al mes, un salario promedio para los mejores jugadores de Europa, Oriente Medio y, cada vez más, China.

La pobreza relativa del fútbol brasileño ayuda a explicar por qué cientos de jugadores eligen jugar en el extranjero cada año. De acuerdo con un informe de octubre del Observatorio de Fútbol CIES con sede en Suiza, Brasil cuenta con 1,784 jugadores en el extranjero, cifra que supera en cerca de 800 al segundo mayor exportador, Argentina.

El año pasado, varios partidos entre clubes se retrasaron, ya que los jugadores protestaron por sus condiciones laborales quedándose quietos después de que sonaran los silbatos de los árbitros que daban inicio a los encuentros.

“FIFPro a menudo ve el maltrato de los clubes hacia sus jugadores. No se les paga a tiempo -- o directamente no se les paga -- y reciben un trato injusto en los tribunales de fútbol”, dijo el sindicato mundial de futbolistas FIFPro a través de un comunicado por correo electrónico.