San Francisco (AP).- El servicio de correo electrónico de Yahoo Inc. en China cerrará a mediados de año, como parte de un acuerdo con su socio en ese país, Alibaba Group.
El servicio tiene programado cerrar operaciones el 19 de agosto. Yahoo recomendó a sus usuarios en China que transfieran sus cuentas a servicios como Aliyun, ofrecido por Alibaba.
Yahoo Inc., establecida en Sunnyvale, California, ha estado saliendo de China desde el 2005, cuando entregó su portal, su correo electrónico y otros servicios a Alibaba. Como parte de ese acuerdo, Yahoo pagó 1,000 millones de dólares por una participación de 40% en Alibaba, una de las mayores compañías de internet en China.
Esa ha resultado una inversión astuta. Yahoo consiguió ganancias de 7,600 millones de dólares al vender la mitad de su participación nuevamente a Alibaba el año pasado. El resto de los acciones en Alibaba que posee Yahoo valen ahora mucho más —unos 14,000 millones de dólares, de acuerdo con estimados de un analista.
Se espera que Alibaba comience a cotizar en la bolsa en los próximos dos años, lo que daría a Yahoo una oportunidad de vender más de esas acciones.
El cierre del servicio de correo electrónico de Yahoo en China es anunciado en momentos en que la compañía ha estado eliminando algunos de sus servicios en Estados Unidos. Las medidas son parte de una estrategia para reducir costos y dedicar más ingenieros a los productos móviles — una prioridad de la directora ejecutiva Marissa Mayer.
Yahoo fue una de las primeras compañías estadounidenses de internet en establecer operaciones en China. Pero su presencia en el país se volvió una pesadilla de relaciones públicas hace ocho años, cuando defensores de los derechos humanos comenzaron a fustigar a Yahoo por cedieron a las demandas del gobierno chino sobre las cuentas personales de correo electrónico de dos periodistas chinos que más adelante fueron encarcelados.
Aunque Yahoo insistió en que meramente estaba obedeciendo las leyes chinas, la compañía fue criticada internacionalmente. En el 2007, llegó a un acuerdo en una demanda presentada a nombre de los dos periodistas, Shi Tao y Wang Xiaoning, y un familiar.