(Bloomberg).- A sólo tres años de haber lanzado su primer modelo, Xiaomi Corp. dejó totalmente atrás a Apple Inc. y Samsung Electronics Co. en las ventas de teléfonos inteligentes en China. Su fundador, Lei Jun, se encuentra inmerso actualmente en una ola de compras para llevar ese ímpetu más allá de los teléfonos.
Desde noviembre, el fabricante de dispositivos Mi ha participado en inversiones por más de US$ 600 millones en tres empresas y anunció que apoyó a más de docenas de empresas emergentes que fabrican desde un purificador de aire hasta bombillas de luz de bajo consumo.
Es posible que Xiaomi, que el año pasado duplicó la facturación hasta US$ 12,000 millones, esté simplemente en una fase de precalentamiento. Lei quiere ser el No. 1 en ventas de teléfonos inteligentes y se ha comprometido a gastar US$ 1,000 millones en contenido en tanto quiere desarrollar una marca más grande que Apple y Samsung en el plazo de un decenio.
Al igual que con el éxito de Apple, la idea que impulsa las inversiones es reunir suficientes productos y servicios como para que los clientes queden pegados a Xiaomi.
“Xiaomi está creciendo en el área de casas inteligentes y sigue el ejemplo de Apple, Samsung y otros”, dijo Neil Mawston, director ejecutivo de la firma de investigación Strategy Analytics. “Esperamos que Xiaomi desarrolle un ecosistema de dispositivos y aplicaciones Mi para el hogar, la oficina y el automóvil”.
La ofensiva de Lei tiene credibilidad dado que Xiaomi está arraigada en el software. La compañía con sede en Pekín comenzó a vender teléfonos recién después de haber desarrollado una adaptación del software Android de Google Inc. llamada MIUI, que actualmente cuenta con más de 85 millones de usuarios en el mundo entero. Xiaomi es el fabricante de teléfonos inteligentes de mayor crecimiento mundial y ocupa el puesto No. 3 a nivel global.
Restaurantes, médicos
Xiaomi sumó aplicaciones –copia de seguridad de datos, música y galería de fotos- y ofreció temas que permiten personalizar los dispositivos. La compañía lanzó luego una popular aplicación de mensajería instantánea, servicios de nube y software para buscar restaurantes, comprar entradas de cine, hacer seguimientos de envíos y solicitar turnos médicos.
“Hemos avanzado considerablemente, invirtiendo en más de 20 compañías de hardware que fabrican productos inteligentes” dijo Lei en una carta a sus empleados este mes. “Creemos que este ecosistema que estamos construyendo será la ventaja competitiva más importante de Xiaomi en el rápido crecimiento que tenemos por delante”.
Carolyn Wu, portavoz de Apple en Pekín, y Jini Park, portavoz de Samsung con sede en Seúl, se negaron a hacer declaraciones sobre la competencia con Xiaomi.
“La mayoría de los otros actores relacionados con Android no son empresas de software; tienen ADN de hardware”, dijo James Roy, analista de China Market Research Group con sede en Shanghái. “Xiaomi parece ser diferente y tiene mucha inversión”.
Los servicios extras de Xiaomi y su modelo de venta de bajo costo desde su sitio Web ayudaron a la empresa a prosperar en China, donde Google es el mayor ausente, dijo Neil Shah, director de investigación en Counterpoint Research con sede en Mumbai. Competir en el exterior será más difícil para Xiaomi, que ha comenzado a vender en India y Singapur y alcanzar a Apple y Google puede llevarle años.