La integración del Internet en nuestras vidas ha difuminado considerablemente la línea que separa el universo offline del online. Hoy día ese sistema que ha modificado la manera en que nos comunicamos está de aniversario.
Así, desde que un 21 de noviembre de 1969 un novedoso sistema (Arpanet) estableciera contacto con un ordenador a cientos de kilómetros de distancia, lo que conocemos ahora como Internet fue adquiriendo forma.
Y, en ese terreno, hemos pasado de computadores que ocupaban espacios enormes en una habitación a pequeños dispositivos capaces de invadir nuestros cuerpos para sugerirnos qué actividad física debemos hacer.
Crecimiento
Vint Cerf, uno de los padres del Internet, lanza una predicción algo osada: para el año 2036 el promedio de dispositivos con conexión a Internet por persona ascenderá a 100.
Eso porque, según sus estimaciones, habrá un billón de dispositivos en manos de 10,000 millones de consumidores.
Y, bajo ese supuesto, Cerf sostiene que en unos años Internet estará tan omnipresente como la electricidad, y podremos conectarnos con todo lo que usamos, incluyendo muchas cosas que actualmente no consideramos “gadgets”. De hecho, cree que en 20 años todo el mundo estará en línea.
Ecosistema
Hoy se calcula que existen hasta 15,000 millones de dispositivos conectados, lo que equivale alrededor de cinco aparatos por persona (considerando que hay unos 3,000 millones de usuarios en el mundo).
Pero, según dijo Cerf en una conferencia reciente, pronto “todos los edificios, oficinas, vehículos integrarán sensores, y la retroalimentación que recibamos en consecuencia nos ayudará a ser más inteligentes sobre cómo usamos nuestros recursos”.
Así todo ese ecosistema de aparatos también denominado Internet de las Cosas (IoT) promete, de acuerdo a los expertos, conllevarnos a una cuarta revolución industrial por el modo en que seguirá cambiando todos los aspectos de nuestras vidas.
Mientras los consumidores querrán invertir una cantidad significativa de dinero para integrarse al ecosistema, los gobiernos invertirán en esas soluciones en busca de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y las empresas lo harán para reducir sus costos de operación, aumentar su productividad y expandirse a nuevos mercados.
Así, según un informe BI Intelligence, la inversión que se haga para los próximos cinco años en soluciones IoT (que ascenderían a US$ 6 billones) generará un retorno de US$ 13 billones al 2025.
LAS CLAVES
Conexión. Habrá 34 millones de dispositivos conectados a Internet en el 2020, según un reporte de BI Intelligence.
Corporaciones. Las empresas serán las que adoptarán el uso de soluciones IoT por encima de los gobiernos y los ciudadanos de a pie.
Alcances. Las soluciones IoT beneficiarán a distintos sectores, entre ellos, agricultura, infraestructura, retail , financiero y transporte.
EN CORTO
Inversores chinos monopolizan dominios
Panorama. Los inversores chinos registran, de acuerdo con las cifras recientes, más de la mitad del total de nuevos dominios, 54%. Así, se posicionan por delante de los compradores procedentes de los EE.UU. y Europa.
A TOMAR EN CUENTA
Ciberataques al acecho
El uso extendido de Internet también despierta preocupaciones en torno a seguridad informática. Es clave, entre otras prevenciones, garantizar la fortaleza de nuestras contraseñas para evitar que seamos víctimas de hackers maliciosos. Ante ese panorama Kaspersky Lab brinda algunas recomendaciones:
- No utilice datos personales. Información como fecha de nacimiento, nombre, o el nombre de su pareja son opciones obvias que permiten descifrar con más facilidad su contraseña. Hacer esto es como si dejara las llaves de su casa bajo el tapete de entrada.
- No utilice palabras existentes. Palabras reales escritas al derecho o al revés tampoco ofrecen un nivel de protección elevado, ya que se pueden descifrar en segundos.
- Evite contraseñas comúnmente utilizadas. Algunas de las contraseñas comúnmente utilizadas incluyen ciertas secuencias del teclado (como “QWERTY”), nombres propios, groserías, o simplemente la palabra “contraseña”.
- No recicle contraseñas. Evite utilizar la misma contraseña para proteger distintas cuentas. De ser así, si una de tus cuentas se ve comprometida, el resto de sus cuentas que comparten esa contraseña también lo estarán.
No obstante hay maneras de crear contraseñas complejas que pueda recordar con facilidad, pero en caso de que se sienta agobiado con tanta información, el uso de un administrador de contraseñas es válido.