(Bloomberg) Uno sabe que una compañía está desesperada por ideas cuando empieza a ponerse retro.

Apple no es la única que sufre de la temida dolencia celular, atrapada en la cima de un mercado de móviles en desaceleración.

Aunque Samsung logró un trimestre sólido en los tres meses transcurridos hasta fin de marzo, gracias a la demanda de su último móvil de alta gama, el fabricante coreano de productos electrónicos ha registrado un crecimiento interanual de las ventas de teléfonos móviles en solo dos de los últimos ocho trimestres.

No asombra, entonces, que planee algunos artilugios, entre ellos un teléfono que puede plegarse a la mitad “como un estuche compacto de cosméticos”, como informó este martes Jungah Lee de Bloomberg.

En los últimos dos años, las ventas de móviles crecieron solo en dos trimestres.

Samsung está considerando presentar dos teléfonos inteligentes con pantallas plegables ya el año próximo, informa Lee, citando a personas al tanto del asunto. Los aparatos tendrán diodos orgánicos emisores de luz, una novedosa tecnología que produce pantallas más delgadas y brillantes, al tiempo que usa menos energía.

Esta no es la primera vez que Samsung recurre a características que captan la atención, pero de valor cuestionable. Su Galaxy Edge, salido al mercado en noviembre de 2014, tiene una pantalla curva que puede mostrar retazos de información como notificaciones o nuevas tablas. Es interesante, en cierto modo, pero no hizo mucho por mejorar las ventas.

Aunque puede lucir una tecnología grandiosa, Samsung tendrá que hacer algo más que resucitar el teléfono abatible si quiere revivir el crecimiento de las ventas de móviles.

Esta columna no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.