La cantidad de datos que manejan las grandes empresas de tecnología representa una responsabilidad que lleva a nuestras plataformas favoritas a estar atentas al contenidos de estos, pues muchos de ellos son ilegales.

Google contra la pedofilia
Uno de los principales casos de la semana ha sido la denuncia que hizo Google a uno de sus usuarios por utilizar el servicio de Gmail para enviar contenido pornográfico infantil. Según el portal TicBeat, numerosos medios estadounidenses dieron a conocer la detención en Texas de John Henry Skillern, presunto pedófilo de 41 años.

Google logró identificarlo a través de un sistema de palabras clave que rastrea los correos de Gmail. Además de esta medida, el gigante tecnológico cuenta, desde el 2008, con un sistema que brinda a las imágenes una especie de huella dactilar digital. De esta manera se reconoce rápidamente los contenidos con pornografía infantil.

Estas huellas encriptadas son almacenadas en un registro internacional que guarda y analiza las imágenes para eliminarlas y proceder legalmente contra los criminales que la generan.

Fue así que Google detectó el contenido en el correo de John Henry Skillern y la envió al Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Víctimas de Abusos de Estados Unidos (NCMEC), alertando sobre el contenido ilícito de los correos de Skillern. A su vez, el NCMEC remitió el aviso al detective David Nettles, investigador de casos de pedofilia en Texas.

Según la página de TicBeat, Nettles ha explicado que las leyes federales establecen que Google tiene la obligación de notificar cualquier abuso infantil del que tenga evidencias. Por esto, hace un año, el gigante de la web destinó 5 millones de dólares a la lucha contra la pornografía infantil en la red.

PhotoDNA, la principal arma de Microsoft
Un caso parecido surgió el día de ayer, esta vez envolviendo a otro líder tecnológico, Microsoft, y el escenario fue el estado de Pensilvania.

El patrón para denunciar este nuevo caso fue básicamente el mismo. El detective Balogh de la policía criminal de Pensilvania recibió la alerta del NCMEC acerca de un usuario que habría utilizado el servicio OneDrive de Microsoft para subir una imagen con claro contenido pornográfico infantil.

El detective logró obtener la dirección IP del correo y, posteriormente, consiguió la dirección del investigado. Así encontró a Tyler James Hoffman, un joven de solo 20 años que fue apresado por recibir y compartir pornografía infantil. Hoffman también declaró que utilizaba su celular para recibir y comercial imágenes pornográficas de niños.

El sistema que Microsoft utiliza para detectar este tipo de contenidos es PhotoDNA y trabaja de la siguiente forma:

“PhotoDNA es una tecnología de comparación de imágenes desarrollada por Microsoft Research en colaboración con Darthmouth College. Crea una firma única para una imagen digital, algo similar a la huella digital, que puede ser comparada con las firmas de otras imágenes para encontrar copias de esa imagen. NCMEC y proveedores de servicios en línea como Microsoft y Facebook utilizan PhotoDNA para ayudar a encontrar, reportar y eliminar algunas de las más terribles imágenes conocidas de pornografía infantil en línea, además de ayudar a identificar miles de esas imágenes que probablemente no fueron detectadas con anterioridad”, explican en su site.

Según TicBeat, a pesar de los esfuerzos por eliminar la pornografía infantil en línea, estos parecen no ser suficientes para hacer retroceder aquel monstruo. “Según NCMEC, el número de imágenes y vídeos con contenido pedófilo detectado en 2011 (17,3 millones) fue cuatro veces mayor que el de 2007, cifra que sigue aumentando, al igual que también aumenta la violencia de las mismas y disminuye la edad de las víctimas (un 10% de las imágenes revisadas por NCMEC corresponden a niños de tan corta edad que no tienen ni la capacidad de contarle a alguien que han sido abusados)”, explican en el post.

Este problema ha sido afrontado en conjunto por los líderes tecnológicos como Google, Facebook o Microsoft, los cuales se han dado a la tarea de luchar contra el tráfico ilícito de material pornográfico infantil. Más allá de las polémicas de privacidad que se puedan generar por el escaneo del contenidos en sus servicios, es necesario reconocer que estas medidas son de gran ayuda para las organizaciones que combaten este tipo de abusos y que ayudan a aclarar los procesos y leyes para la pornografía infantil en línea.