(Bloomberg) Swatch Group dijo que está desarrollando una alternativa a los sistemas operativos iOS y Android para relojes inteligentes, o smartwatches, en tanto el mayor fabricante de relojes de Suiza compite con Silicon Valley por el control de las muñecas de los consumidores.
El primer producto que utiliza el sistema hecho en Suiza será un smartwatch de Tissot que será presentado a finales del 2018, afirmó Nick Hayek, máximo responsable ejecutivo de Swatch. La tecnología también se podrá utilizar en otros pequeños productos para el hogar, agregó.
La industria relojera suiza, de cuatro siglos de antigüedad, se ha estado adaptando a la nueva competencia desde que Apple entró en su territorio con el Apple Watch en el 2015.
Las marcas de baja gama han sido las más afectadas, y Hayek, quien inicialmente dijo ser escéptico acerca de los relojes inteligentes, ha estado agregando nuevas funciones electrónicas a las propias marcas menos costosas de Swatch, como Tissot y sus relojes homónimos. Este mes, Swatch señaló que desarrolló el chip Bluetooth más pequeño del mundo para su uso en relojes y objetos pequeños.
“Existe la posibilidad de que los wearables se desarrollen como un producto de consumo, pero hay que miniaturizar y tener un sistema operativo independiente”, dijo Hayek, con respecto a las pulseras inteligentes en declaraciones en la sede de Omega, otra de las 18 marcas que produce Swatch, ubicada en Biel, Suiza.
Swatch está dispuesta a suministrar a terceros el sistema operativo, que se ha desarrollado con el Centro Suizo de Electrónica y Microtecnología, una universidad especializada en miniaturización, dijo Hayek.
La compañía recibió cerca de 100 solicitudes de más información, la mitad de las cuales proviene de compañías menores de Silicon Valley que no quieren depender de Android e iOS, agregó.
Por su parte, Swatch pronosticó un repunte en los mercados de Estados Unidos y Europa al publicar su informe anual.