(Bloomberg)* La empresa SpaceX de Elon Musk tiene programado lanzar un cohete desde Cabo Cañaveral, Florida, el viernes a las 16:43 hora del este. La misión, cuyo nombre oficial es CRS-8, es la octava misión de reabastecimiento de carga de la compañía a la Estación Espacial Internacional. A esta altura, el lanzamiento en gran medida es una operación de rutina para SpaceX. La verdadera emoción comenzará cuando el Falcon 9 complete su recorrido y empiece a descender.
Una vez más, SpaceX intentará recuperar la última etapa del cohete con una nave dron –que lleva el simpático nombre de Of Course I Still Love You- en el Océano Atlántico. La empresa transmite sus lanzamientos a través de la Web con comentarios simultáneos de sus jóvenes ingenieros. En el pasado, si el feed de video se interrumpía, era señal de que el cohete había tenido un “aterrizaje forzoso”.
SpaceX hizo historia en diciembre al traer exitosamente a tierra la primera etapa pero todavía no ha alcanzado esa meta en el caso de una nave que boya en el mar. Los cohetes reutilizables que aterrizan –a diferencia del modelo tradicional en el que se deja que el cohete se incendie al reingresar a la atmósfera- son un elemento decisivo para reducir el costo de llegar a la órbita. Musk ha dicho que un cohete total y rápidamente reutilizable es la única forma de que los seres humanos puedan ir y venir de Marte.
Hay un 90% de probabilidades de que las condiciones meteorológicas el viernes sean favorables, y la principal preocupación para el lanzamiento son los vientos durante el despegue, según la NASA.
El cohete Falcon 9 y la cápsula de carga Dragon de SpaceX llevarán 7.000 libras (3.200 kilogramos) de suministros, experimentos científicos y demostraciones de tecnología al laboratorio orbital, según la NASA. El lanzamiento constituye la primera misión de SpaceX a la Estación Espacial Internacional desde junio pasado, cuando el Falcon 9 estalló 139 segundos después de su lanzamiento.
Una primera investigación sobre el percance apuntó a la rotura de una riostra de dos pies (60 centímetros) de largo y una pulgada (2,50 centímetros) de espesor de un tanque de oxígeno líquido.
SpaceX anunció que prevé completar 18 lanzamientos en 2016, objetivo ambicioso para una compañía que el año pasado sólo voló seis veces.