Hasta un 80% menos pesa un reloj hecho en carbono que en otros materiales. Además de ligereza, esta fibra ofrece mayor resistencia frente a los golpes y aporta a las piezas un acabado deportivo.

La fibra de carbono se ha impuesto como una de las imágenes más comunes en la relojería deportiva. La investigación de materiales demuestra que sus beneficios van más allá de lo puramente estético. En este tema, relojes y Fórmula 1 han estado siempre relacionados.

La necesidad de medir los tiempos de las carreras fue el motivo de su unión hasta establecer, décadas más tarde, un vínculo comercial que se inició cuando Heuer puso su logo en el mono del piloto suizo Jo Siffert en 1968. Desde entonces los lazos no han hecho más que fortalecerse. Lo vemos en el importante trasvase tecnológico de materiales desde la competición automovilística a la industria relojera.

Compuestos como la cerámica o el titanio fueron utilizados en la fabricación de los monoplazas antes de dar su paso al mundo del reloj. Aunque es la fibra de carbono el que mejor representa la unión entre las dos disciplinas.

La fibra de carbono es, hoy día, el material más común en la construcción de monoplazas. Su uso se extiende desde el chasis hasta la carrocería y alerones aerodinámicos gracias a su óptima relación entre resistencia y ligereza, además de ser un componente relativamente fácil de fabricar.

La entrada de la fibra en la relojería fue algo meramente estético: su inconfundible acabado hacía de ella el medio perfecto para dotar a las piezas de un incuestionable cariz deportivo.

También es verdad que en estas primeras aproximaciones, apenas aportaba sus ventajas a las características del reloj: limitada a la decoración de la esfera, la pieza no se beneficiaba de un menor peso ni de mayor resistencia a los impactos.

Sólo la llegada de las cajas fabricadas en carbono ha permitido aprovechar al máximo sus ventajas. El pistoletazo de salida lo dio Audemars Piguet, firma que ya había trabajado con esta fibra en los años 80, con el Royal Oak Offshore Alinghi Team en 2007, el primer reloj comercial fabricado en carbono forjado, variante de este compuesto que permite elaborar la caja en un único bloque.

El proceso consiste en incluir en un molde filamentos de carbono y un composite, a los que se aplica una presión de 7,5 toneladas por cm2 en un horno a 240º C. El resultado no dejaba lugar a dudas: el cronógrafo Alinghi pesa 92 g frente a los 461 g de la versión en oro rosa. Ellos fueron los primeros en un segmento en el que cada vez son más las firmas que compiten.

Look deportivo
1. AUDEMARS PIGUET. Cronógrafo Royal Oak Offshore. Marca pionera en el uso del carbono forjado para la elaboración de las cajas, como la de este modelo de 44 mm de diámetro. El bisel, la corona y los pulsadores son de cerámica negra, mientras que los protectores de estos últimosson de titanio. Movimiento automático manufactura y correa negra de caucho. US$34,688.

2. MOMO DESIGN. Composito Carbon. La casa italiana de diseño ha incorporado también el carbono forjado a su catálogo, como este modelo de la colección Composito, de 46 mm de diámetro y equipado con un movimiento automático Valjoux 7750. Los contadores de la esfera están decorados con fibra de carbono. US$3,772.

3. HUBLOT. Aero Bang Carbon. Una firma tan tendente al uso y combinación de diversos materiales tenía que contar con un modelo hecho en fibra de carbono, aplicada tanto en el bisel como en la caja de 44 mm de diámetro. Esfera abierta en acabado negro mate y movimiento automático con cronógrafo y fecha. Correa de caucho. US$24,390.

4. BLANCPAIN. L-Evolution R Chronographe Flyback Grande Date. Un modelo que demuestra todo el potencial estético de la fibra de carbono, aplicada tanto en el bisel como en la esfera y la correa de piel de Alcántara. Caja de titanio de 43,50 mm y movimiento automático manufactura cronógrafo flyback. Edición limitada de 88 piezas. US$19,327.

5. MILUS. Zetios. La imagen de esta línea clásica cambia radicalmente en esta versión de caja de acero DLC negro. De 45 mm de diámetro y equipado con movimiento automático, el modelo se completa con la esfera en fibra de carbono y acabado similar para la correa de cuero con pespuntes en rojo. US$5,203.

6. MOVADO. Gravity. Las referencias de la firma norteamericana de producción suiza siempre se han caracterizado por la omnipresencia del negro y la sofisticación de sus diseños minimalistas. Este modelo mantiene esta filosofía mediante la aplicación de fibra de carbono en la esfera y canto de la caja de acero negro. 42 mm de diámetro, movimiento de cuarzo y correa de caucho. US$1,051.

Diario Expansión de España
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