(Bloomberg).- El lanzamiento de Sony Corp. de su PlayStation VR lleva a la realidad virtual a la cúspide de una adopción generalizada. Para que sea un imprescindible dispositivo de entretenimiento en el hogar, el gadget necesitará un exitosa aplicación como Angry Birds o Pokemon Go.
La lista de desafíos que enfrentan los desarrolladores de realidad virtual ofrece pistas de cómo podría ser una buena app en este campo.
Si bien podría tomar prestado técnicas de juegos tradicionales, el potencial de la realidad virtual comienza a ser más claro hasta el punto de que los enfoques convencionales empiezan a quedar cortos.
Piense en los juegos móviles, que hicieron que los desarrolladores y gamers piensen en nuevas formas. El uso de pantallas táctiles y sensores, el corto tiempo de juego y los modelos de negocio que permiten probar algo gratis ayudaron a hacer únicos los juegos en smartphones y catapultó el éxito en dicho género. De la misma manera, los creadores están desarrollando los ‘bloques de construcción’ para la realidad virtual.
“Estas son cosas que nunca se han inventado antes, no las puedes buscar en otros sitios”, dijo Andy Moore, CEO de Radial Games, uno de los desarrolladores de Fantastic Contraption, un juego que permite a los usuarios construir artilugios virtuales.
Cualquiera que sea el primer megaéxito en realidad virtual, lo más probable es que requiera de un control de movimiento. Una de las primeras cosas que la gente hace en la realidad virtual es mirar sus manos. Jugar con un mando normal haría añicos la ilusión, y por eso PlayStation VR, Oculus de Facebook Inc. y HTC Vive vienen todos con controles que siguen los movimientos de la mano en 3D.
Los controles de movimiento son seguidos por una cámara externa o un sensor que traducen directamente los movimientos en la realidad virtual. ¿Ve algo que quiere? Extienda la mano y agárrelo, no hay necesidad de memorizar complejas combinaciones de botones. Esta facilidad de uso lleva la realidad virtual a un público mucho más amplio.
Elementos basados en las PC, como botones, diales y menús rectangulares, tampoco sirven de mucho en la realidad virtual. “Si quieres un regulador de volumen, entonces pon un altavoz real en el mundo con un control deslizante que se puede agarrar con la mano”, dijo Moore. “No hagas menús. Los menús son malísimos”.
Uno de los problemas más espinosos es prevenir las náuseas en los entornos virtuales. Por lo general, caer al vacío de un rascacielos o dar vueltas en un entorno de gravedad cero no funciona bien. Eso es porque gran parte de la sensación de presencia (la sensación de estar en otro lugar) no proviene de lo que la gente ve, sino de su innato sentido del equilibrio. Hay un término técnico cuando esos sentidos no se alinean: desajuste vestibular.
El reto ya ha dado lugar a una nueva técnica que está ganando popularidad rápidamente: teletransporte. Si bien parece tan natural como parpadear y no causa mareos, acercarse a enemigos y obstáculos a voluntad también puede afectar la ilusión de estar en un espacio físico real. Budget Cuts, un juego de sigilo que lo lleva a escondidas por un edificio de oficinas, tiene una elegante solución: solo se puede teletransportar hasta donde pueda arrojar algo.
Lo más interesante de la realidad virtual es que muchas de estas herramientas y técnicas están siendo inventadas en este momento. Al resolver estos problemas, los desarrolladores pueden estar haciendo algo más que preparar el terreno para un Clash of Clans en la realidad virtual. Mark Zuckerberg de Facebook, por su parte, cree que la realidad virtual será el comienzo de una nueva era en la computación.
“Este es el trabajo más gratificante que he hecho”, dijo Moore. “Todo lo que toco es completamente nuevo”.