Minar Bitcoins y otras criptodivisas como Monero o Ethereum está de moda, al igual que lo está la privacidad en las comunicaciones, al menos el intento de conseguirla. De la mano de esta nueva corriente, de este nicho de mercado, se ha desarrollado una tecnología llamada Blockchain, pensada para garantizar la privacidad y seguridad de transacciones y transferencia de información.
Su funcionamiento es bastante complejo -he ahí la clave de su seguridad- pero puede explicarse de la siguiente forma: no se almacenan datos en un sólo dispositivo o servidor, sino que se reparten entre varios, de forma que si uno de ellos se ve comprometido, no se puede robar el “mapa” completo de lo que se busca, mientras que tampoco se produce una pérdida irreparable ya que puede reconstruirse la información desde otros servidores.
¿Qué interés puede tener el Blockchain para la tecnología móvil? Al parecer mucha, especialmente para los que se dedican a la minería de moneda virtual. Así lo cree Sirin Labs, la compañía creadora del smartphone de lujo más caro del mundo, un rotundo fracaso. Ahora Sirin va a volver a intentarlo, aunque esta vez apelando a las ansias de privacidad con un móvil basado en el protocolo Blockchain.
Su precio no será ni mucho menos barato, ya que rondará los 1.000$. A cambio no sólo obtienes un smartphone teóricamente seguro, con implementaciones que van más allá de este novedoso protocolo, sino uno de gama alta. Con 256 GB de almacenamiento interno, 8 GB de memoria RAM, pantalla QHD y todo lo que se podría esperar de un dispositivo de su precio.
No sabemos si esta vez Sirin Labs tendrá éxito, aunque si sabe explotar un creciente nicho, puede hacerlo. La jugada le salió mal con el mencionado smartphone premium, cuyo precio de US$ 12,000 muy poca gente estuvo dispuesta a pagar, algo que según Engadget acabó con una tercera parte de los empleados de la compañía perdiendo su trabajo.
Funcione bien o mal para este fabricante, lo que está claro es que hay que seguir de cerca la pista del Blockchain y sus futuras aplicaciones. Sin ir más lejos muchos bancos tradicionales ya se plantean adoptar esta tecnología para maximizar la seguridad de sus depósitos y transacciones, movimiento que tendría todo el sentido del mundo teniendo en cuenta los benecifios que les reportaría.