El acoso cibernético, o cyberbullyng en inglés, es un problema que ha nacido con la era digital. Muchas personas han sido víctimas del acoso de personas que se valen del anonimato para abusar de sus víctimas hasta llevarlos a la depresión o, como en muchos casos, hasta el suicidio.

Consciente de esta realidad, la empresa Pixelberry desarrolló un juego llamado High School Story que da a los jugadores la oportunidad de diseñar su propia escuela y ser parte de ella. El juego tiene que un capítulo llamado “Hope’s Story”, que presenta una pequeña introducción en donde una chica llamada Hope acude a una fiesta y conoce a un chico que le gusta.

Hope piensa que el chico no tiene novia y lo besa, pero resulta que sí existe una novia llamada Chelsea que, al enterarse del beso, acude a todos sus amigos para que le manden horribles mensajes de texto a la arrepentida Hope, que termina hundida en una gran depresión. Es aquí en donde el jugador entra para buscar la manera de ayudar a Hope.

El juego cuenta con más de 400,000 jugadores actuales y la empresa ha tomado las ganancias para donar una parte a la organización Cybersmile, que ayuda a los niños y adolescentes víctimas de ciberbullyng y que trabaja directamente con Pixelberry para brindar atención psicológica y consejería profesional.

La historia eventualmente revela que alguien está acosando a Hope y enseña al jugador a actuar frente a estos casos.

“De esa manera, si el jugador o uno de sus amigos está siendo molestados, sabrá que cómo manejar la situación”, explica Oliver Miao, CEO de Pixelberry al portal VentureBeat. “Pero también muestra a los matones lo que sucede cuando las cosas van demasiado lejos y se salen de control.”

El juego incluye un botón que está conectado a la organización Cybersmile, de manera que el usuario no solo aprende cómo actuar frente a situaciones de cyberbulling, sino que reconoce agentes externos que pueden ayudarlo. Con un solo click, el jugador puede ponerse en contacto con uno de los consejeros de la organización de manera privada y gratuita.

“La velocidad con la que la gente se unió al juego realmente nos sorprendió”, dice Miao. El juego cuenta con más de cien jugadores semanales.

Todo el trabajo que Pixelberry hace para ayudar tiene una importante razón en el pasado de su CEO. “Todo esto realmente me preocupó porque yo mismo fui intimidado en la escuela secundaria”, explica. “Como ya he hablado con otras personas en el estudio sobre el acoso cibernético, todos comenzaron a hablar de los tiempos en que fueron intimidados. Nos dimos cuenta de que tenemos la plataforma perfecta para hacer frente a este problema y, por lo menos, tratar de ayudar a las personas que están siendo acosadas​​”.

Frente al éxito del juego, Pixelberry no pretende detenerse en la lucha contra uno de los más importantes problemas de la era digital. En un principio, la empresa se ha propuso recaudar $100,000 de dólares, pero superó la meta rapidamente y ahora buscan generar más dinero para ayudar a más personas.