La seguridad digital de las organizaciones y los usuarios es un tema que ha tomado gran relevancia en el mundo, y que se ha intensificado durante el último trimestre del año en el que cientos de usuarios y organizaciones experimentaron dos ataques de gran escala. Según un reciente estudio de Forbes, para el 2019 la ola del cibercrimen en el mundo alcanzará los US$ 2.1 billones.
En Latinoamérica, las pérdidas económicas producto de este tipo de ataques ascienden a US$ 76,766 millones. Entre los países más afectados se encuentra Brasil, con US$ 19,291 millones en pérdidas; seguido por México (US$ 11,921 millones), Venezuela (US$ 9,142 millones) y Argentina (US$ 7,400 millones).
Perú se encuentra en el séptimo lugar entre los países más afectados por el cibercrimen en la región, registrando pérdidas que alcanzarían los US$ 4,782 millones para el cierre del 2017.
Según el foro económico mundial (WEF), gran parte de estas pérdidas pasan sin ser detectadas, especialmente por el espionaje industrial. Temas como información sobre infraestructura nacional y recursos naturales, propiedad intelectual, fuga de información confidencial estratégica, fraudes, mercado negro Cyber, todo tipo de estafa online, así como todos los delitos informáticos, siguen sin estar completamente monitoreados.
Avance en América Latina
Para hacer frente a este tipo de amenazas, muchas organizaciones han optado por integrar los denominados “Servicios de Seguridad Gestionados” (MSS), que incluyen un grado de vigilancia proactiva y ofrecen una protección integral contra ataques de denegación de servicio, virus y gusanos de correo electrónico, correo no deseado, contrafuegos y servicios de detección de intrusiones de red.
Durante el 2016, los servicios de este tipo más solicitados fueron: gestión de activos y monitoreo (71%), inteligencia, investigación, detección y remediación de amenazas (18%), gestión de riesgos y cumplimiento (8%), entre otros.
El año pasado, Perú invirtió aproximadamente US$ 22 millones en servicios de ciberseguridad, con un crecimiento esperado de US$ 28 millones al cierre del 2017 y unos US$ 42 millones para el 2019, según Digiware.
Andrés Galindo, Chieff Business Delevopment Officer de Digiware, comentó que, a pesar del elevado número de incidencias, Latinoamérica está reaccionando positivamente en términos de mejora y reforzamiento de la seguridad digital.
“El mercado de la ciberseguridad en América Latina está creciendo de manera sostenida, lo que demuestra un gran interés por parte de los países en estos temas. Solo en el 2016, la implementación de servicios de ciberseguridad como MSS en América Latina generó US$ 455.9 millones”, puntualizó.