Para que América Latina logre cerrar la brecha digital en el acceso a Internet de cara al 2020 con respecto a 25 países europeos, urge generar condiciones para incrementar la inversión en telecomunicaciones.
Un estudio de la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (AHCIET) y Convergencia Research señala así que, con miras a alcanzar esa meta, la región necesita invertir un total de US$ 355.825 millones hasta el 2020. Eso equivale a una inversión promedio de US$ 44.378 millones anuales.
El informe ‘Latinoamérica: Desafío 2020’ precisa que para alcanzar los objetivos de penetración de banda ancha fija y móvil será necesario que el porcentaje de PBI destinado a infraestructuras del sector de telecomunicaciones incremente del 0,60%, el promedio regional entre 2007 y 2011, al 0.71% hasta el 2020.
El desafío que significan las inversiones necesarias para cerrar la brecha es un proceso que debe ser acompañado, dice el estudio, “por una serie de condiciones como un marco regulatorio estable y propicio; seguridad jurídica y un clima de confianza que promueva la cooperación público-privada; niveles tributarios simples y moderados; medidas que faciliten el despliegue de infraestructura como las tendentes a la reducción de costos”.
Caso peruano
El estudio analizó la capacidad de 11 países latinoamericanos de reducir a cero su brecha digital con respecto a 25 naciones de Europa, o en su defecto reducirla hasta el mínimo posible.
‘El Desafío AHCIET 2020’ indica así que Perú podría reducir a más del 30% la brecha con Europa en penetración de banda ancha móvil y fija al 2020. Hoy en día, nuestro país reporta una brecha de 42% y 50%, respectivamente.
Otros países
Uruguay y Argentina, por su parte, lograrían ‘Brecha 0’ de accesos de banda ancha fija y móvil con Europa hacia el 2020. Mientras tanto, Chile y Brasil la alcanzarían en acceso de banda ancha móvil e incluso conseguirían notables avances en materia de penetración de banda ancha fija.
México, Colombia y Venezuela prácticamente cerrarán la brecha de banda ancha móvil, no obstante, conservarán un déficit en banda ancha fija.
De otro lado, para Bolivia y Paraguay será más complejo reducir la brecha de accesos de banda ancha fija, sin embargo, lograrán disminuir ampliamente la brecha de banda ancha móvil, superando en este punto a Perú y Ecuador.