La fábrica multinacional de origen taiwanés Foxconn ha estado en titulares por todo el mundo y no precisamente por su buena reputación. La mayor empleadora del sector privado en China, con 1,4 millones de trabajadores, ha sido acusada de proveer condiciones de vida deplorables en varias ocasiones.
En 2010, 14 de sus empleados se suicidaron en sus fábricas en China como forma de protestar contra las condiciones de trabajo a las que estaban sometidos.
Los suicidios son un problema habitual para esta fábrica, que se vio obligada a colocar redes de contención en sus edificios como una de las medidas posteriores al suceso.
El sitio web de noticias tecnológicas Re/code visitó las instalaciones de una fábrica de Foxconn en Shenzhen, al sur de China.
Aunque la empresa le permitió a la periodista Dawn Chimielewski ingresar a una de sus sucursales, donde se fabrican iPads , Macs y productos para varias compañías reconocidas a nivel mundial, no le dio acceso a la línea de ensamblaje.
El objetivo de la compañía fue mostrar una cara positiva de sus fábricas. Las instalaciones en Shenzhen abarcan una superficie de 3,6 kilómetros cuadrados en los que trabajan má de 140,000 personas.
El problema de los suicidios es algo que la compañía no puede controlar, contó la periodista.
Hace algunos meses, un joven de 24 años se quitó la vida, dejando detrás un poema en el que describía sus jornadas laborales como monótonas y agotadoras.
Para tratar este problema, la empresa afirma haber instaurado una línea telefónica disponible las 24 horas del día a la que los trabajadores pueden llamar. Además, tienen a distintos expertos trabajando para atender la salud mental de los trabajadores.
Según dijo el representante de la empresa Louis Woo a Re/code, el servicio atiende más de 1,000 llamadas diarias, aunque la periodista solo encontró a siete consejeros atendiendo el teléfono.
La empresa mostró además las habitaciones de los trabajadores. En cada una de ellas se alojan hasta ocho personas que duermen en camas cuchetas.
Las instalaciones tienen además una piscina y una especie de ciber café donde los trabajadores pueden jugar videojuegos y hasta cubículos privados en los que los empleados pueden mirar pornografía.
La fábrica cuenta además con un centro de estudios en el que se enseña sobre comercio. En las instalaciones, la periodista pudo observar un afiche con la imagen del CEO de la compañía, Terry Gou, en el que se resaltan las siete condiciones que hay que cumplir para tener éxito: disposición para trabajar, responsabilidad, motivación, ambición y ética de trabajo son algunas de ellas, apuntó.
Al tratarse de un trabajo con mucha repetición, la empresa está incorporando robots, con el objetivo de lograr que la mitad del trabajo en las líneas de ensamblaje sea realizado por máquinas.
Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Económica