(Bloomberg).- Toyota Motor Corp. tiene puestas las miras en neumáticos sin aire para reducir el peso de los vehículos con batería eléctrica y de pila de combustible y aumentar el rendimiento, pese a que a la tecnología aún le quedan años para estar lista para su uso comercial.
El fabricante de automóviles está utilizando por primera vez neumáticos sin aire (con motores individuales en cada rueda) en un prototipo de automóvil impulsado por hidrógeno, el Fine-Comfort Ride, presentado en el Salón del Automóvil de Tokio la semana pasada, dijo el director de ingeniería del grupo, Takao Sato, en una entrevista.
Puesto que tales neumáticos están compuestos por una banda de goma que rodea un centro de plástico y aluminio, la premisa es que algún día podrían compensar el peso de los motores, dijo.
Actualmente, los prototipos de neumáticos pesan casi lo mismo que los neumáticos tradicionales, pero Sato cuenta con que los avances tecnológicos puedan reducir en 5 kilogramos, o aproximadamente el 30%, el peso de cada neumático para el 2025.
Sumitomo Rubber Industries Ltd., que suministró los neumáticos y los ha estado probando en minicars “kei” locales y carros de golf, dijo que otros fabricantes de automóviles japoneses también están interesados, particularmente para vehículos eléctricos más pequeños.
“Para los fabricantes de automóviles, la atracción de los neumáticos sin aire es para vehículos eléctricos”, dijo Sato. Si bien el Fine-Comfort Ride de Toyota tiene el tamaño de un SUV crossover, “estas ruedas podrían usarse en cualquier vehículo a electricidad”, dijo.
Wako Iwamura, director del proyecto de neumáticos sin aire de Sumitomo Rubber, dijo que su objetivo personal es tener un producto comercial listo para el 2020.
El fabricante de neumáticos japonés acaba de entrar en el segmento de neumáticos sin aire, siguiendo otros como Bridgestone Corp. y Michelin & Cie. Tweel de Michelin (término que combina llanta y rueda en inglés) actualmente está disponible para cortadoras de césped, carritos de golf, maquinaria de construcción y vehículos recreativos todo terreno.
La tecnología todavía no está probada en automóviles de pasajeros, y los fabricantes deberán convencer tanto a los fabricantes como al público de que son seguros.
Un neumático más ligero es sólo uno de los objetivos de Iwamura. El otro reto es la resistencia de rodamiento, o la fricción que actúa contra el neumático cuando está en movimiento.
El directivo estima que es un 10% o un 20% peor que los neumáticos actuales, un nivel inaceptable para los vehículos que apuran cada kilómetro de autonomía de sus baterías de iones de litio.
El coste, sin embargo, no será un obstáculo. Iwamura dice que sus neumáticos ya son comparables en precio a los llenos de aire.