La velocidad con que mueve el cursor, la clase de movimientos que se hacen y la cantidad de clics que se hace con el ‘mouse’ pueden entregar señales del estado de ánimo del usuario.
Según un programa diseñado por la Universidad de Brigham Young, cuando las personas albergan emociones negativas tienden a ser menos precisas en el movimiento del ‘mouse’ y mueven el cursor a velocidades distintas.
“Contrariamente a lo que se podría pensar sobre que las personas que están enojadas o frustradas mueven el mouse más rápido, lo hacen en realidad mucho más lento”, dice el profesor Jeffrey Jenkins, quien colaboró con el proyecto.
Paralelamente cuando los usuarios se sienten alterados o confundidos el mouse no sigue una trayectoria recta o ligeramente curvada, pues los movimientos se tornan irregulares, según recoge El Mercurio.
Una de las consecuencias positivas que traerá consigo este programa aún en desarrollo es que los desarrolladores de sitios web serán capaces de adaptarse o de mejorar los contenidos que se asocian más a las emociones negativas.
Así las páginas irán más allá de entregar información, porque podrán reconocer el estado de ánimo del usuario y, por lo tanto, entregar contenidos acordes. Si somos capaces de reconocer una respuesta emocional negativa, “podemos ajustar la experiencia y contenidos de ese sitio, para eliminar el estrés u ofrecer ayuda de alguna forma”, comenta Jenkins.
La idea está en extender la tecnología al caso de los dispositivos móviles, en cuyos casos se analizará la presión que se ejerce sobre la pantalla en reemplazo del movimiento del ‘mouse’.