La edad de oro de las contraseñas está llegando a su fin. El cambio comenzó cuando los sitios web comenzaron a calificar las contraseñas mientras eran creadas, tratando de hacernos añadir algunas letras mayúsculas y símbolos para aumentar su protección desde un nivel básico hasta uno muy seguro.

Algunos sitios web más ambiciosos incluso comenzaron a pedir a los usuarios que incluyan un número, una letra mayúscula y/o un símbolo. Ahora Microsoft ha prohibido del todo ciertas contraseñas básicas, según uno de los blogs de la compañía.

Las contraseñas que están vetadas en todos los servicios de Microsoft (incluyendo Outlook, Skype, Xbox y más) fueron extraídas de la lista anual de peores contraseñas compilada por SplashData. Las contraseñas que encabezan la lista son “123456” y “contraseña”, además de la típicas “qwerty” y la nueva “starwars”.

De acuerdo con el blog, el servicio de directorio activo Azure AD de Microsoft prohibirá las mismas contraseñas pronto.

El blog afirma que esto es parte de los esfuerzos por acabar con el robo de contraseñas, pues al prohibir contraseñas comunes será más difícil para los hackers entrar en cuentas simplemente adivinando. También se refirió a la reciente noticia del robo de contraseñas y cuentas de 117 millones de usuarios de LinkedIn, lo que causó que la red social para profesionales restableciera las contraseñas de muchos usuarios.

Sin embargo, evitar estas populares contraseñas no le dará automáticamente una contraseña segura. Para proteger el acceso a su cuenta, utilice una combinación de letras en minúsculas y mayúsculas, números y símbolos. También puede utilizar soluciones de autenticación de dos factores cuando sea posible para agregar un nivel más de seguridad.

Microsoft no es la única compañía que busca cambiar el mundo de las contraseñas. Google ha lanzado recientemente un plan para deshacerse de las contraseñas para dar lugar al reconocimiento facial, ubicación o escaneo de huellas digitales. Facebook también está buscando deshacerse de las contraseñas, usando en su lugar inicios de sesión a través de correo electrónico o número de teléfono.

Si a otras empresas les gusta lo que estas empresas están haciendo, este podría ser el fin de utilizar “contraseña” como contraseña.