En marzo, un hacker de sobrenombre Dark Purple construyó un pendrive capaz de lograr quemar y destruir los componentes internos de una computadora. Ahora, un hacker ruso presentó la segunda versión de este pendrive, el “USB Killer 2.0”.
La mejora del pendrive se debió a los cuestionamientos que había tenido la primer versión, la cual se dudaba su capacidad de destrucción.
El USB Killer 2.0 funciona con un convertidor de corriente continua y una serie de condensadores para destrozar todo a lo que se lo conecte.
El pendrive, una vez introducido en un ordenador, comienza como cualquier otro a recibir cierto nivel de carga, pero llega un momento en el que el proceso se invierte. Entonces es cuando el USB Killer libera con violencia alrededor de 220 voltios sobre el puerto USB al que está conectado, poniendo en peligro la “salud” de la computadora.
La capacidad de destrucción que posee el USB Killer 2.0 varía según el dispositivo al que esté conectado: computadoras, consolas, televisores e incluso smartphones con tecnología avanzada.
Como el hacker ruso explica en el video, el Lenovo Thinkpad X60 que utiliza este pendrive queda arruinado en segundos gracias a la descarga de tensión sobre la placa base del aparato.