La pérdida de una parte del cuerpo significa un cambio dramático en la calidad de vida de una persona. Por esto, la ciencia ha avanzado de manera constante en la búsqueda de partes prostéticas que puedan trabajar de la manera más cercana al miembro perdido.
Científicos y expertos en robótica de la Escuela Politécnica Federal de Laussana-EPFL, en Suiza y del Centro de Microrrobótica-SSSA, en Italia, han desarrollado una mano biónica que devuelve al usuario la capacidad de sentir los objetos que toca. Al conectar los nervios de la persona a la mano, la nueva prótesis permite que se module la fuerza con la que sostiene un objeto, puede distinguir su forma básica e incluso adivinar la textura. “La retroalimentación sensorial fue increíble”, comenta Dennis Sørensen, quien usó la mano durante su primera prueba.
“La retroalimentación sensorial fue increíble; podía sentir cosas que no había sido capaz de sentir desde hace más de nueve años. Podía sentir si lo que tocaba era blando o duro, redondo o cuadrado”, comenta Denis. El proyecto Lifehand 2 es la segunda parte de uno previo en donde la prótesis se podía usar a través de la mente. Las nuevas características del Lifehand fueron anunciadas en febrero del 2013 pero no fueron completadas hasta este año.
“Lo increíble fue la posibilidad de conseguir, muy rápidamente, casi de inmediato, la habilidad de restaurar el sentido del tacto de una manera efectiva”, explica Silvestro Micera, uno de los científicos a cargo del proyecto. En solo unsa semana de uso, Denis fue capaz de diferenciar entre tres formas con el 88% de precisión, y entre la dureza de tres objetos con el 78,7% de exactitud. “Es un sistema muy intuitivo”, dice Micera.
Esta nueva conquista científica brinda la oportunidad de desarrollar nuevos modelos que puedan tener características mucho más completas y reales. “Sé que podemos hacer más”, explica Micera, “queremos diseñar sistemas que sean sensibles a la temperatura y mayor control sobre los movimientos de la prótesis”. Por ahora, Denis Sørensen ha pasado un mes completo experimentando con la prótesis, que, por el momento, solo puede distinguir hasta tres objetos con texturas diferentes.