(Bloomberg).- Dos semanas después de un boicot publicitario a YouTube por videos con mensajes de incitación al odio, Google está tomando más medidas para frenar una crisis que se intensificó más de lo previsto por la compañía.
La división principal de Alphabet Inc. está introduciendo un nuevo sistema que permite a empresas externas verificar los estándares de calidad de los anuncios de su servicio de video, al tiempo que amplía sus definiciones de contenido ofensivo.
Una gran cantidad de anunciantes importantes paró el gasto en YouTube y en la red de anuncios digitales de Google después de que se publicara publicidad junto a videos que promovían el odio, la violencia y el racismo.
La respuesta inicial de Google, una promesa de nuevos controles para los anunciantes, no frenó el boicot. La crisis encendió un acalorado debate sobre los estándares de garantías de calidad, o “seguridad de la marca”, en el mercado de la publicidad digital.
Google ha mejorado desde entonces su capacidad para identificar videos ofensivos y desactivar inmediatamente los anuncios, dijo el director de negocios, Philipp Schindler, a Bloomberg News en una entrevista reciente. Johnson & Johnson, uno de los mayores anunciantes en suspender el gasto, dijo que está revirtiendo su posición en la mayoría de los principales mercados.
Desde que comenzó el boicot, Google ha asignado una mayor cantidad de sus herramientas de inteligencia artificial para descifrar la enorme biblioteca de videos de YouTube.
La compañía es pionera en el campo y ha usado el aprendizaje automático, una clase poderosa de inteligencia artificial, para mejorar muchos de sus productos y servicios, entre ellos la recomendación de videos en YouTube y la tecnología y servicios de publicación de anuncios.
Clasificar automáticamente videos enteros, y luego marcar y filtrar el contenido es una labor de investigación más difícil y costosa, a la cual Google no se ha dedicado mucho, hasta ahora.
“Cambiamos a una generación completamente nueva de nuestros mejores modelos de aprendizaje mecánico más recientes”, dijo Schindler. “No lo habíamos aplicado a este problema, porque era minúsculo. Tenemos recursos limitados”.
En conversaciones con grandes clientes de publicidad, Google descubrió que los videos tóxicos de YouTube resaltados en recientes informes de prensa representaban aproximadamente un milésimo de un porcentaje del total de los anuncios mostrados, dijo Schindler.
Sin embargo, en vista del tamaño de YouTube, el problema puede crecer rápidamente. Y la atención a este asunto coincidió con la creciente presión del sector sobre Google, el mayor anunciante digital del mundo, por estándares de medición más estrictos. Una demanda frecuente ha sido que Google permita a otras compañías verificar los estándares en YouTube.
Google lo permite ahora, y ha creado un canal de “seguridad de marca” que hace posible que los anuncios de YouTube sean controlados por socios externos como comScore Inc. e Integral Ad Science Inc., según un portavoz de la compañía.
Google ha progresado rápidamente por su cuenta, dijo. Con el uso de las nuevas herramientas de aprendizaje automático, y de “muchas más personas”, la compañía identificó el quíntuple de videos “no seguros” -o aquellos cuya sección de anuncios fue bloqueada- en las últimas dos semanas.
“Aunque históricamente ha sido un problema muy, pero muy pequeño, podemos hacer que sea aún más pequeño, más pequeño y todavía más pequeño”, dijo Schindler.