(Bloomberg) Un año después de acordar con la Comisión Europea enfrentar el discurso de odio en línea en menos de 24 horas, los gigantes de internet de Estados Unidos Facebook, Twittery el servicio de video de Google, YouTube, recibieron una palmadita en la espalda, pero se les dijo que debían intensificar el ritmo y ser más transparentes.
Después de una reprobación hace sólo seis meses, la autoridad de la UE dijo que las empresas que firmaron el código de conducta ahora eliminan el doble de contenido que antes, aunque todavía están rezagados cuando se trata de hacer frente rápidamente a las notificaciones sobre discurso de odio.
Alrededor de 51% de las notificaciones que reciben hoy las empresas se trata en un plazo de 24 horas, y Facebook es la única firma que se ocupa de casi todos los avisos en un día, informó la comisión en un comunicado.
El progreso “es un paso importante en la dirección correcta”, dijo la comisaria de Justicia de la UE, Vera Jourova, en la declaración. “Al mismo tiempo, las empresas tienen una gran responsabilidad y necesitan avanzar más para cumplir con todos los compromisos”.
Las compañías, incluyendo Microsoft Corp., firmaron el código de conducta el 31 de mayo de 2016, en un momento en que Europa se enfrentaba a los sangrientos atentados perpetrados en París y Bruselas por terroristas vinculados al Estado islámico, que ha utilizado internet y las redes sociales para difundir su mensaje de odio contra quienes considera sus enemigos.
Los resultados de la segunda evaluación de la UE se basan en el trabajo de las organizaciones no gubernamentales y los organismos públicos de 24 países europeos. La comisión dijo que planea mantener más discusiones sobre cómo abordar mejor el discurso de odio con los ministros de justicia de la UE cuando se reúnan en Bruselas la próxima semana.
El regulador reiteró que el objetivo del código es abordar el discurso online de incitación a la violencia que se considera ilegal en el marco de la ley de la UE, y al mismo tiempo defender el derecho a la libertad de expresión de la gente.
El código no puede ser utilizado por los gobiernos, por ejemplo, para obligar a las empresas de TI a eliminar el contenido que no es ilegal, dijo la UE.