Milford, Michigan, Estados Unidos (AP).- Para fines de la década, General Motors promete sacar a la venta un auto que casi podrá manejarse a sí mismo.
El sistema, llamado “Super Cruise”, emplea radar y cámaras para conducir el auto y mantenerlo dentro de su carril. Además, lo mantiene a una distancia segura de los vehículos que lo preceden y es capaz de frenar totalmente en caso de necesidad.
GM y otros fabricantes como Mercedes, BMW y Lexus tienen sistemas de control guiados por radar que mantienen la distancia con otros vehículos y frenan ante la posibilidad de un choque. Sus sistemas advierten al conductor cuando se sale del carril. Pero hasta hace poco, los ingenieros no habían podido crear una computadora capaz de manejar el volante, dijo GM.
“El control del volante es la gran pieza adicional”, dijo John Capp, director de controles eléctricos y tecnología de seguridad de GM.
El miércoles, los ingenieros exhibieron el sistema ante la prensa en el campo de pruebas de la compañía en Milford, al norte de Detroit. El sistema agrega el control del volante a la tecnología disponible en la actualidad. Aunque hay algunos problemas por resolver, un SUV Cadillac SRX equipado con el sistema funcionó muy bien.
Capp dijo que se necesita mucho trabajo en materia del estado del camino, la reacción de los sensores, la visibilidad de las líneas separadoras de carriles y la interacción del sistema con el conductor, quien mantendría el control del vehículo. El sistema, que estaría a la venta antes del final de la década, sería instalado en el Cadillac, la marca de lujo de la compañía, pero probablemente se extendería al resto.
Con el sistema, el conductor podrá soltar el volante en la autopista y dejar que el auto haga todo, aseguró.
GM es consciente de que el sistema podría generar complacencia en el conductor, quien abandonaría totalmente el control del auto a pesar de que no está diseñado para eso, dijo Charles Green, un ingeniero que estudia el desempeño del conductor con el sistema.
Por eso, antes de lanzarlo al mercado, GM incluirá un artefacto que asegure que el conductor presta atención, dijo Green.
“Super Cruise estará diseñado de manera tal que ayudará al conductor a permanecer atento al camino”, dijo Green, pero no aclaró cómo lo hará. “Ese ‘cómo’ resultará más evidente a medida que mostramos las próximas versiones de Super Cruise”.
Según los ingenieros, hay muchos obstáculos en el camino de lograr un auto capaz de conducirse solo: por ejemplo, cómo reaccionarán ante vehículos no equipados con esa tecnología. Por eso, según Capp, faltan entre 20 y 30 años para lograr un auto capaz de valerse totalmente por sí solo.