Crowdfunding es una plataforma virtual de microfinanciación de proyectos de forma colectiva. En sencillas palabras, permite a pequeños emprendedores conseguir dinero suficiente para desarrollar iniciativas tecnológicas, artísticas, culturales, políticas, educativas y de otro orden.
En sus más de 17 años de historia, ha permitido el nacimiento de proyectos que los canales tradicionales de financiación hubieran rechazado.
Es el caso de Oculus Rift, un proyecto de realidad virtual que en septiembre del 2012 llegó a ser uno de los más rentables en la historia del crowdfunding, pues en 30 días recaudó la cantidad récord de US$ 2.4 millones aportados voluntariamente por 9,255 seguidores, según reportó el diario El País de España.
Hace menos de un mes, Facebook anunció que había pagado US$ 2,300 millones por Oculus.
Otra muestra del éxito de crowdfunding es el financiamiento que obtuvo Shaquille O’Neal, leyenda de la NBA, para hacer realidad un video juego: en un par de días obtuvo US$ 470,000 de sus seguidores.
No obstante, El Mercurio de Chile asegura que el caso más emblemático es el de la serie Veronica Mars, cuyo creador consiguió más de US$ 5.2 millones en Kickstarter, uno de los sitios web de la modalidad crowdfunding, para producir una película de la serie que se estrenó este año.
Y similar resonancia fue la que obtuvo el cantante canadiense Neil Young al pedir ayuda económica para poner en marcha el reproductor de música llamado Pono. El objetivo de la campaña en línea era recaudar US$ 800,000 para desarrollar el proyecto. En un mes consiguió más de US$ 6 millones de 18,220 donantes, que a decir de 20minutos.es, es el tercer proyecto con mayor importe de colecta de la historia de Kickstarter.
En el Perú, la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) advirtió que no está autorizada la financiación por suscripción o colectiva denominada crowdfunding y sus plataformas de internet, que emplean la modalidad de emisión de valores o aportes de capital.