Imagine que despliega a su fuerza de venta y todos manejan una aplicación móvil desde la que pueden ingresar órdenes de compra, revisar contratos o stock y consultar mapas con las direcciones de los clientes. Hoy, todo eso es posible para las empresas que han decidido optar por la movilidad como una plataforma de trabajo diario .
“De alguna manera, lo que voy a querer es una versión para pantalla pequeña de todo su CRM (customer relationship management). Lo aconsejable es identificar las acciones que el vendedor necesita hacer mientras esté fuera de la oficina y hacer aplicaciones para esas tareas”, señaló Rodrigo Álvarez, responsable de Canales Internacionales de Venta de GeneXus . “La tendencia que muchas empresas están buscando es dejar que los empleados utilicen los dispositivos que ellos quieran”, agregó.
A tomar en cuenta
Esta tendencia viene con dos implicancias: desarrollar aplicaciones en genéricas alojadas en la Web, de manera que corran en todos los móviles, o crear aplicaciones nativas (usando el mismo lenguaje del dispositivo). La primera, si bien será fácil de hacer, es probable que no le dé al usuario la comodidad suficiente como para ser eficiente en su trabajo diario.
Si escogemos generar aplicaciones nativas, eso significa hacer programas distintos para cada sistema operativo. Considerando el mercado actual de smartphones, por ejemplo, habría que hacer ‘apps’ para iPhone , Android , BlackBerry y Windows Phone.
Alternativa integral
Rodríguez explicó que una de las soluciones que integran ambos caminos (genérico y nativo) es una “aplicación nativa multiplataforma”. Para este caso, se elabora una descripción de lo que tiene que hacer la aplicación. Esta serie de comandos puede dividirse en una “parte lógica” —para ingresar datos al sistema— y en una interfaz (lo que el usuario experimentará al usarla).
“El esquema que manejamos es: mantenemos la misma capa lógica, de acceso a datos, es la misma para todos los dispositivos y luego nos concentramos en la interfaz”, detalló Álvarez. Aquí es donde se genera un formulario dedicado a cada aparato: se ajustará a una pantalla de iPhone, o una tableta de Samsung para aprovechar sus características.
“Las aplicaciones tienen que ir por el camino de las aplicaciones nativas. Se está demostrando que la sensación de una aplicación nativa en un teléfono es mucho mejor a una genérica en web: es más rápida y natural”, finalizó.