Barcelona.- Mientras la mayoría de las marcas presentes en el Congreso Mundial del Móvil (MWC) tienen los ojos puestos en el futuro, Nokia dio una mirada al pasado con el relanzamiento de su icónico modelo 3310, un “dumbphone”, o teléfono ‘tonto’ en una era que privilegia los ‘smartphones’.
El equipo, uno de los lanzamientos más esperados del MWC, tiene una batería de larga duración y esta diseñado para aquellos que quieran escapar de la hiperconectividad. Con fama de ‘indestructible’ el clásico modelo Nokia trae una batería de larga duración, asegurando 22 horas de llamadas y hasta un mes en modo de reposo.
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Más que móviles
El congreso muestra en sus pasillos cada vez más vehículos, drones y otras aplicaciones. Es una referencia global, al igual que el CES estadounidense en Las Vegas.
El Congreso de Barcelona espera contar con más de 100,000 asistentes y unos 2,000 expositores este año.
