La multinacional californiana de Mountain View ha alumbrado el nuevo proyecto “Baseline Study” con el que busca recopilar información suficiente para definir lo que sería un ser humano saludable.
Para aclarar ese panorama, Google reunirá información genética y molecular de 175 personas, las cuales se someterán a distintos exámenes, donde entregarán muestras de fluidos corporales, tales como orina, sangre, saliva y lágrimas.
El proyecto pertenece al departamento Google X, una división orientada a la investigación experimental, y está liderado por el biólogo molecular Andrew Conrad, quien dirige, a su vez, un equipo de entre 70 y 100 especialistas de fisiología, óptica, bioquímica y de otras áreas.
Otro de los objetivos de cara a largo plazo de “Baseline Study” es formar un banco de datos más amplio con la expectativa de contribuir a que los investigadores detecten con mayor anticipación amenazas mortales, tales como el cáncer. Eso fijará la mirada de la medicina hacia el lado de la prevención y no tanto hacia el tratamiento de dichas enfermedades, según el diario The Wall Street Journal.
Google, indica el informe del referido medio, empleará distintas herramientas de diagnóstico y hará uso de su poder informático para encontrar patrones, o “biomarcadores”, para analizar la información, con el objetivo de detectar una enfermedad a tiempo.
Privacidad
La privacidad es motivo de preocupación, sobre todo, cuando se trata de información de seres humanos, aún más cuando esa información está relacionada a la salud. Por esa razón, Google recalcó que los hallazgos de Baseline no se compartirán con empresas de seguros. El seguimiento del proyecto, dice WSJ, estará a cargo de comisiones evaluadoras institucionales, que supervisan a las investigaciones médicas en Estados Unidos.
“Una vez que el estudio arranque, comisiones dirigidas por las escuelas de medicina de la Universidad de Duke y la Universidad de Stanford controlarán cómo se utilizará la información”, recoge el diario en mención.
Sam Gambhir, uno de los miembros del equipo de Conrad y director del Departamento de Radiología de la escuela de medicina de la Universidad de Stanford, ha afirmado recientemente que “Google no tendrá rienda suelta para hacer lo que quiera con estos datos”.