(Bloomberg).- En el mundo de las ideas, Corea del Sur es rey. Alemania, Suecia, Japón y Suiza completaron la lista de los cinco primeros puestos del Índice de Innovación de Bloomberg, que puntuó las economías por factores como investigación y desarrollo, gasto y concentración de compañías públicas de tecnología de avanzada.
Corea del Sur obtuvo el mayor puntaje del mundo en incorporación de valor agregado, así como en eficiencia terciaria, una medición que comprende la matriculación en estudios terciarios y la concentración de graduados en ciencias e ingeniería. Si bien el puesto 39 del país en productividad podría considerarse mediocre, el país ocupó el segundo lugar en investigación y desarrollo, densidad de tecnología de avanzada y actividad en patentes, además de obtener el sexto puesto en concentración de investigadores.
Tratándose de un país que destina mucho dinero al desarrollo de nuevas tecnologías y produce un importante porcentaje de los ingenieros del mundo, el primer puesto resulta adecuado, por más que el motor de Corea del Sur haya sido cómo sacar el mayor provecho posible de lo que invierte en innovación, según Marcus Noland, director de estudios del Instituto Peterson de Economía Internacional, que tiene sede en Washington y se concentra en Corea del Sur y del Norte.
Las nuevas ideas de Silicon Valley podrían traducirse en un pujante sector de emprendimientos que favorece a la economía estadounidense, pero en el ámbito laboral de Corea del Sur todo queda en casa, tal vez en exceso, dijo. “Si un científico o un ingeniero de Samsung Electronics tiene una idea nueva brillante, no renuncia y se dedica a presentar sus ideas a capitalistas de riesgo para crear su propia firma, sino que acude a la administración de Samsung”.
En Corea del Sur también se tiene mayor conciencia de los factores institucionales que podrían limitar las ventajas producto de una actitud innovadora, dijo Noland.
“El énfasis en la determinación de los salarios por antigüedad, sumado a la falta de movilidad de las pensiones, significa que la gente no tiene mucho movimiento intersectorial ni entre empresas”, dijo. “En Corea del Sur se considera que eso es perjudicial, sobre todo en el área de innovación.
La ventaja de casi seis puntos de Corea del Sur sobre el país que le sigue, Alemania, así como el hecho de que supera a vecinos como Japón (puesto 4) y China (puesto 21), también podría subestimar el grado de competencia económica que perciben quienes viven en el país asiático. Corea del Sur está “entre una China de bajos salarios y un Japón más avanzado en el plano tecnológico, de modo hay una sensación de nerviosismo, cierto grado de urgencia en lo relativo a mantener ese desempeño”, dijo Noland.
Muchos de los mismos riesgos que amenazan a otros países –crecimiento lento, creciente desigualdad, menos empleos de jornada completa- han hecho que tanto las autoridades como los consumidores se muestren “nerviosos” respecto de la economía hasta en el área más innovadora del mundo.
La mayor economía del mundo, la estadounidense, ocupó el octavo lugar de la lista. La ubicación de la segunda economía más grande del mundo, China, en el puesto 21 es razonable dada su condición de país en desarrollo en el cual las tecnologías suelen ser más producto de la copia que de la creación, dijo Jay Bryson, economista global de Wells Fargo Securities LLC en Charlotte, Carolina del Norte.
Lo mismo podría decirse de otros países donde la ventaja comparativa sigue siendo una mano de obra relativamente barata y no tecnologías avanzadas. Los puntajes reflejan la ventaja del norte sobre el sur en la economía global: África, con Túnez en el puesto 46 y Marruecos en el 48, así como Latinoamérica, con Argentina en el lugar 49, están escasamente representadas en la lista de los primeros 50. Seis de los 10 primeros puestos corresponden a Europa y tres a Asia.