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Red Iberoamericana de Prensa Económica El Economista de México
Los usuarios hacen de todo para escapar de los anuncios que llenan sus dispositivos. Sin embargo, se ha agregado una complicación que puede afectar directamente la privacidad y la integridad de los usuarios: el espionaje.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington, además de las marcas y compañías que utilizan la geolocalización para ofrecer publicidad a los consumidores, otros individuos y organizaciones, como los partidos políticos e instituciones de gobierno, pueden hacer uso de plataformas de publicidad como Google AdWords y Facebook para trazar un mapa sumamente preciso de las ubicaciones de los usuarios y para saber qué aplicaciones usan estos.
Los académicos encontraron que cualquier persona puede costear un servicio de publicidad en Internet con solo US$ 1,000.
Esta prestación permite rastrear la localización de los usuarios y determinar qué tipo de aplicaciones utilizan. También es posible saber cuántos individuos utilizan una aplicación en un espacio común, por medio de anuncios direccionados.
Estrategias
Los investigadores denominaron a este tipo de estrategia inteligencia publicitaria, o Adint (Advertising Intelligence), definida como el uso de la red de publicidad digital para recolectar información sensible sobre usuarios específicos.
La herramienta empleada es un Identificador de Publicidad Móvil (MAID, por sus siglas en inglés), que permite a los anunciantes reconocer un dispositivo específico para colocar anuncios publicitarios únicos.