(Bloomberg).- El proveedor de artículos electrónicos para automóviles Delphi Automotive Plc recorrió todo Estados Unidos en el 2015 en una camioneta deportiva Audi Q5 de conducción autónoma para demostrar que esta clase de vehículos ya había llegado.

Ahora, Delphi está pasando de la proeza a la venta. Esta semana en la CES 2017 de Las Vegas, antes conocida como la Feria de Electrónicos de Consumo, la compañía ofrecerá paseos de prueba para cientos de clientes potenciales de modelos Audi sin conductor a través de un terreno accidentado y con túneles. El objetivo: irse de este cónclave crucial con un puñado de buenos clientes potenciales para su sistema de conducción autónoma.

“Los últimos dos años en la CES han sido más para mostrar la tecnología y decir: ‘Miren lo que se puede hacer”, dijo Glen De Vos, subdirector de ingeniería de avanzada de Delphi. “Este año, la conversación se traslada a la producción”.

Los vehículos autónomos están finalmente dando el salto desde el laboratorio a los concesionarios. Tesla Motors Inc., BMW, Ford Motor Co. y Volvo Cars han prometido que en el plazo de cinco años sus automóviles completamente autónomos circularán por las calles.

Alphabet Inc. acaba de escindir su Proyecto de Automóvil sin Conductor Google, rebautizándolo Waymo, para luego dar rápidamente a conocer su furgoneta sin conductor Chrysler Pacifica y dijo estar en tratativas para incorporar su tecnología a modelos de Honda Motor Co.

Cuando la CES abra oficialmente sus puertas el 5 de enero, la charla no versará sobre pruebas de la tecnología: será acerca de venderla a fabricantes de autos, compañías de taxi, servicios de tránsito y, en última instancia, los consumidores.

“Estamos próximos a llevar esto a mucha más gente”, dijo John Krafcik, el ex ejecutivo automovilístico ahora a cargo de Waymo, durante su creación. “Estamos como en un punto de inflexión”.

En una exposición conocida originariamente por teléfonos móviles y videojuegos, la tecnología vehicular ocupará un espacio de exhibición del tamaño de cuatro canchas de fútbol, 21% más que el año pasado.

Unos 138 expositores de tecnología automotriz saldrán a buscar una tajada del negocio de la autonomía que, según Boston Consulting Group, aumentará a US$ 42,000 millones en el 2025 y representará un cuarto de las ventas globales para el 2035. Y dado que se tarda unos cuatro años en colocar un auto en el mercado, es ahora el momento de cerrar tratos con proveedores y socios tecnológicos a fin de acondicionar los modelos con sistemas de conducción autónoma que debuten a principios de la próxima década.

“CES 2017 marca el comienzo de una nueva era”, dijo Luca Mentuccia, director gerente sénior y responsable de la división sobre automóviles de la consultora Accenture. “La conducción autónoma se ha convertido en el siguiente gran campo de batalla”.