(Bloomberg).- En Chicago, no lejos del lago Michigan, el conductor de una excavadora Caterpillar Inc. miraba a la izquierda, a la derecha y adelante para maniobrar la máquina de 104 toneladas (230,000 libras) a través de una pista de obstáculos de montículos de arena y neumáticos viejos
Pero a pesar de todo su esfuerzo, no iba a ninguna parte.
En cambio, sentado en un cubículo estacionario circundado de pantallas de video de UI Labs en la zona de Goose Island de la ciudad, el operador manejaba los controles de la excavadora a unos 2,700 kilómetros (alrededor de 1,700 millas) en Arizona.
Bienvenido al nuevo mundo de las grandes máquinas, donde fabricantes como Caterpillar y Komatsu Ltd. están ensayando desde la tecnología de control remoto hasta camiones autónomos para reanimar ventas menguantes y adaptarse a mercados cambiantes.
[Vehículo autónomo de Komatsu. Foto: Komatsu Ltd.]
“En el futuro, los productores fabriles también serán como la industria del software”, dijo Kazunori Kuromoto, un alto ejecutivo de Komatsu, en la sede de la compañía en Tokio. “La transformación digital, redes ubicuas y macrodatos reflejan la tendencia mundial de hoy en día”.
Los fabricantes de grandes excavadoras, cargadoras y camiones fueron duramente golpeados por la caída mundial de las materias primas, lo cual obligó a compañías mineras y a constructoras a reducir su fuerza laboral y comprar menos equipos.
Los precios del mineral de hierro están a la mitad de su nivel de hace seis años, y la mayoría de los otros metales también han experimentado un pronunciado descenso. De su apogeo en el 2012, las ventas trimestrales de equipos de minería se desplomaron más de 80%, según datos de Parker Bay Co.
La automatización y la robótica no son nuevos, pero siguen transformando toda clase de sectores. La minorista Amazon.com Inc. está experimentando con entregas a clientes realizadas con drones, Tesla Motors Inc. tiene sistemas de piloto automático en sus autos y Deere & Co. usa sistemas de posicionamiento global para una conducción más precisa de sus tractores y cosechadoras.
[Camión autónomo minero CAT 793F. Foto: Caterpillar]
Si bien el cambio es lento en la minería y la construcción –una sola excavadora como la que Caterpillar, con sede en Peoria, Illinois, usó para su demostración en Chicago hace unos meses puede costar US$ 3 millones–, nuevos proyectos desarrollados durante la era de bajos precios de materias primas incluyen muchas de las mismas tecnologías para reducir costos laborales y aumentar la eficiencia. Es un sector de crecimiento potencial para Caterpillar y Komatsu, que han registrado descensos de ventas de unidades durante varios años.
Proteger la ganancia.
El ímpetu del sector por proteger márgenes de ganancia acelerará el desarrollo de nueva maquinaria, lo cual llegará a su apogeo en un plazo de 10 a 15 años, según un informe del Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible. Ello también significará menos trabajadores, por cuanto la automatización causará la eliminación de empleos como los de perforación, detonación y conducción de trenes y camiones, ocupaciones que suelen representar más de 70 por ciento del empleo minero, pronostica el instituto.
“Las soluciones de tecnología que ofrecemos atienden los retos que encara nuestro sector”, dijo Phillip Pollock, gerente general de ventas y marketing para la región de Asia Pacífico de Caterpillar, en una entrevista en Tokio.