Los autos sin conductor no serán omnipresentes hasta por lo menos 10 años. Cuando aparezcan el mundo como se conoce hoy será totalmente distinto, según reseña la revista Forbes.

Reacciones diversas
Para la publicación, la ausencia del piloto tiene sus pros y contras. Las personas ancianas y enfermas podrán sentirse libres al ser transportadas en estos bólidos. El joven será capaz de acceder a transporte personal sin necesidad de una licencia de conducir. Los bares del mundo florecerán de nuevo, pues el temor a los accidentes de tránsito por consumo de alcohol se desvanecerá.

No obstante, en muchas ciudades los ferrocarriles de larga distancia van a desaparecer, o mejor dicho, sus pistas se irán adaptando para cobijar a estos vehículos.

En cuanto a los efectos secundarios, la libertad de romper los límites de velocidad no podría ser un beneficio, explica el artículo de Forbes. Este temor se acentúa cuando el diseño de carros del futuro genera anticuerpos. Según la revista estadounidense, “el prototipo que ha llevado adelante Google se parece más a un esfuerzo de juguetes infantiles de la ciudad que un auto propio”.

Costos de miedo
A finales del año pasado Morgan Stanley publicó sus predicciones sobre los automóviles autónomos (sin conductor) y consideró que antes del final de la década estos ya saldrían a venta.

Se estima que los vehículos sin conductor pueden contribuir con millones en ahorros anuales a la economía de los Estados Unidos. “El ahorro global estimado será en miles de millones”, reveló Morgan Stanley en su informe.

EN CORTO
Firmas se unen
Apuesta. Muchas firmas proveedoras están gastando mucho dinero con el fin de apoyar iniciativas como la de Google, que financia proyectos para autos sin conductor.