(AP).— Grupos defensores del derecho a la intimidad dijeron hoy que la agencia británica de espionaje electrónico aprovecha normas ambiguas para interceptar las comunicaciones entre británicos que utilizan redes sociales con sede en Estados Unidos como Facebook, Twitter y Google.
Un documento de Charles Farr, el principal funcionario del servicio antiterrorista británico, dijo que la información transmitida por esas redes es considerada “externa”, no “interna”, debido a que esas compañías tienen su sede en otro país.
Privacy International y otros grupos publicaron el documento, una respuesta a demandas interpuestas por grupos defensores de los derechos civiles que intentan acotar el ciberespionaje.
La agencia británica de espionaje electrónico, conocida por la sigla GCHQ, tiene amplios poderes para interceptar comunicaciones fuera del país, pero necesita una orden judicial para vigilar las comunicaciones británicas.
En el documento, Farr dice que se interceptan ciertas comunicaciones internas, pero “no se las puede leer, mirar ni escuchar”.