(Bloomberg) Un colaborador de Bill Clinton estaba preocupado que se concluyera que el ex presidente tenía graves conflictos de interés si la Fundación Clinton adoptaba guías de operación más estrictas, según un supuesto correo electrónico publicado por WikiLeaks.
“WJC podría tener conflictos realmente graves si comenzamos a hacer demasiadas reglas”, escribió supuestamente Justin Cooper, asesor de Clinton después de que este dejara la Casa Blanca, usando las iniciales del ex presidente William Jefferson Clinton. “Puede ser momento de actualizar algunos procedimientos, pero no podemos ignorar el nexo de la vida de WJC”.
La nota publicada el viernes en WikiLeaks está entre los más de 47,000 correos electrónicos supuestamente publicados hasta ahora de la cuenta personal de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de Hillary Clinton.
La campaña ha culpado al gobierno ruso de ataques cibernéticos a personas y organizaciones demócratas en un esfuerzo por inclinar la elección, mientras advierte que algunos de los documentos pueden ser falsos o estar arreglados.
Portavoces de la Fundación Clinton y del ex presidente rehusaron hacer comentarios. Un abogado de Cooper no respondió de manera inmediata a las solicitudes de comentarios.
El supuesto correo electrónico de Cooper estaba fechado el 17 de noviembre del 2011. Era una respuesta a un mensaje de Doug Band, otro colaborador de larga data de Clinton, y que fuera publicado con anterioridad.
Molesto por los esfuerzos de Chelsea Clinton de ejercer control sobre sus propios acuerdos comerciales, Band narró cómo llevó a los clientes corporativos de su compañía a hacer donativos a la Fundación Clinton al tiempo que organizaba lucrativos discursos y consultorías pagadas para “Bill Clinton, Inc.”
Revisión externa
Chelsea Clinton --a quien Band en un supuesto correo electrónico calificó de “mocosa consentida”-- reclutó a una firma legal externa para revisar el gobierno y los procedimientos de la Fundación Clinton.
Cooper tuvo un papel secundario en el debate de este año sobre el uso de Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de estado.
Él ayudó a mantener el servidor y en septiembre, respondió ampliamente las consultas sobre ello ante el Comité de Reforma y Supervisión del Gobierno de la Cámara de Representantes. Otros testigos invocaron el derecho que concede la Quinta Enmienda a no testificar.
El republicano Donald J. Trump ha atacado a la Fundación Clinton por aceptar dinero de gobiernos extranjeros y ha indicado que era usada por Bill y Hillary Clinton como una operación de “pagar para jugar”.
Hillary Clinton ha señalado que la fundación “trabajó mucho en salvar vidas. Estoy orgullosa del trabajo que comenzó mi marido”.