(Reuters) Bill Gates y Warren Buffett expresaron su optimismo en que Estados Unidos avanzará como nación, incluso mientras resuelve diferencias políticas y se acostumbra al nuevo Gobierno que encabeza el presidente Donald Trump.
Las dos personas más ricas del mundo hablaron ante estudiantes en la Universidad de Columbia tras la primera semana de Trump en la Casa Blanca, en la que el flamante presidente comenzó a deshacer parte de la labor de su antecesor Barack Obama con una serie de decretos.
Los primeros movimientos de Trump han generado preocupación en sus críticos, mientras evalúan cuál es el impacto de esas medidas en la vida de los estadounidenses y en su lugar en el mundo.
“Confió en que Estados Unidos avanzará”, manifestó Buffett.
Gates, en tanto, afirmó que el deseo de innovación y el apoyo a la investigación son “fuertes” y “mayormente bipartidarios”, pese a las diferencias respecto a cómo cumplir esos objetivos y financiarlos.
“Este Gobierno es muy nuevo. No sabemos cuáles van a ser sus prioridades presupuestarias”, pero hay mucha intensidad en garantizar que el Poder Ejecutivo y el Congreso alienten “cosas sorprendentes”, dijo Gates, ante unas 1,300 personas que acudieron al encuentro para escuchar a ambos multimillonarios.
Buffett subrayó la importancia de la inmigración, un tema central para Trump, a quien ni Buffett ni Gates se refirieron.
Buffett dijo que el país ha sido “bendecido” por los inmigrantes y que todo podría haber sido muy diferente si los científicos Albert Einstein y Leo Szilard no hubieran alentado al presidente Franklin Roosevelt en 1939 a desarrollar un programa nuclear para enfrentar a la Alemania nazi.
“Si no fuera por esos dos inmigrantes, quién sabe si estaríamos sentados en esta sala”, indicó Buffett.