A las 04:00 de la tarde, el Pleno del Congreso retomará la sesión que se suspendió el pasado viernes 14 de marzo, en el que se rechazó en dos votaciones el “voto de confianza” al gabinete que encabeza René Cornejo en medio de especulaciones, defensas y ataques de todo calibre.

En la primera votación del viernes hubo cero votos en contra del quinto gabinete del gobierno de Ollanta Humala, lo que le habría impedido obtener el voto de confianza, y 71 abstenciones, las cuales tampoco contaban en este caso, a excepción de dar quorum a la sesión plenaria del Congreso.

Mientras que en la segunda votación se registró la sorprendente cifra de 73 abstenciones, 42 votos a favor y seis en contra, desatándose la desesperación en la bancada oficialista y suspendiéndose la sesión del pleno en la última hora del día.

En la víspera, el presidente del presidente del Consejo de Ministros, René Cornejo, salió a defender su posición entre los principales programas periodísticos televisivos, además hacer un llamado a los congresistas que están en contra del voto de confianza y aquellos que votaron por abstenerse.

Entre sus diversos anuncios, Cornejo prometió que su equipo ejercerá un mayor trabajo político para intentar frenar el protagonismo de la primera dama, Nadine Heredia, tal como demandó la oposición.

Durante el fin de semana, el presidente de la República, Ollanta Humala, lamentó la indecisión del Congreso para darle el voto de confianza al Gabinete Cornejo pues considera que se paraliza al Estado con lo cual la clase política le da la espalda al país.

“El país no se puede paralizar, porque la administración pública tiene que funcionar, si se paraliza la administración pública se paraliza todo y eso no puede ser porque sino la clase política se pone de espaldas a los interés del Perú”, dijo.

Desde el lado empresarial, el presidente de la Confiep, Alfonso García Miró, declaró sentirse preocupado porque la indefinición política expresada por el Congreso, que por mayoría se abstuvo de aprobar o rechazar el pedido de confianza que planteó el Gabinete Ministerial, podría afectar la marcha económica y empresarial del país.

“O se vota a favor o se vota en contra. En este caso, la abstención a la que recurrió la mayoría congresal constituye un acto de cálculo político opaco y perverso”, sentenció.