(Bloomberg).- Venezuela sería golpeada desde dos direcciones si Estados Unidos impone sanciones relacionadas con el petróleo contra la nación sudamericana, donde por lo menos 30 han muerto en protestas contra el gobierno en el último mes. Y los conductores estadounidenses quizá también acaben pagando más por la gasolina.
La especulación sobre posibles nuevas sanciones de Estados Unidos ha aumentado debido al plan anunciado por el presidente Nicolás Maduro de reescribir la Constitución.
Estados Unidos es el mayor comprador de crudo venezolano, y Citgo Petroleum Corp., la refinería estadounidense controlada por Petróleos de Venezuela SA, recibe la mayor proporción de esas importaciones, según un análisis de datos del gobierno estadounidense compilados por Bloomberg.
Si Citgo no puede comprar a su compañía matriz debido a las sanciones, se vería obligada a pagar más en el mercado spot, dijo Mara Roberts, analista con sede en Nueva York para BMI Research.
“La dependencia de PDVSA en el mercado estadounidense la ha colocado en una posición extraordinariamente difícil”, dijo Roberts. “Un embargo afectaría aún más sus ingresos, lo cual sería una terrible noticia en el período previo a otro gran pago de deuda en el cuarto trimestre”.
Venezuela envió 741,000 barriles diarios de crudo a Estados Unidos en el 2016, alrededor del 30% de su producción y cerca de 4% de la demanda estadounidense. La empresa no respondió a las llamadas y correos electrónicos en busca de comentarios.
Un embargo obligaría a Venezuela a reorientar sus envíos de crudo a Asia, lo cual incrementaría los costos y reduciría los beneficios, dijo Andy Lipow, presidente de Lipow Oil Associates en Houston. El embargo también afectaría a Estados Unidos, ya que las refinerías tendrían que traer crudo de más lejos.
“Al final, las importaciones procedentes de Arabia Saudita y de otros proveedores del Golfo Pérsico, como Kuwait e Irak, llegarían a un mayor costo para las refinerías estadounidenses, que a su vez implicaría un aumento en los precios de la gasolina y el diésel”, dice. “El consumidor definitivamente tendría que pagar más”.
Petróleos de Venezuela SA tiene deuda por US$ 3,700 millones que vence este año, según datos compilados por Bloomberg. La compañía ha tenido problemas para pagar a sus acreedores debido a la caída en la producción de crudo y después de que el precio del petróleo Brent de referencia bajara 56% en los últimos tres años.