(AFP) Venezuela será el centro de dos reuniones extraordinarias del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) la semana próxima en Washington, informó el organismo.
El lunes, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, se pronunciará ante el foro de los 34 países de la OEA, informó el organismo. El contenido del discurso no fue divulgado.
Para el martes las representaciones diplomáticas de 18 países, incluyendo Canadá, Argentina, Brasil, Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, Jamaica y Uruguay, convocaron una reunión para discutir la situación en el país suramericano.
La OEA informó de las sesiones en dos escuetas notas, sin detallar el contenido de las presentaciones.
Pero la puesta en escena en la organización hemisférica ya se asomaba desde la semana pasada, cuando el secretario general, Luis Almagro, quien este lunes equiparó a Venezuela con una “dictadura”, emitió un voluminoso informe de 75 páginas en el que recomendó suspender del organismo continental al país en caso de que no convoque en breve elecciones generales “libres, justas y transparentes”.
Además, 14 países americanos suscribieron el jueves una declaración conjunta urgiendo a Venezuela a liberar sus “presos políticos”, devolver todas las facultades al Parlamento controlado por la oposición y convocar elecciones de gobernadores que habían sido postergadas indefinidamente el año pasado.
Los comicios presidenciales están previstos para diciembre del 2018.
Régimen non gratum
Los países firmantes de la declaración componen los 18 que convocan la sesión del Consejo Permanente: un número clave -la mitad más uno de los 34 miembros de la OEA-, que garantizaría la realización del debate.
Almagro expresó su respaldo a la declaración y llamó a otras naciones a sumarse, señalando que “la recuperación de la institucionalidad democrática en Venezuela es tarea de todos los países de la región”.
“Me permito alentar a la unidad de los gobiernos de la región a continuar y profundizar el esfuerzo colectivo para volver a contar con una Venezuela democrática en la OEA”, apuntó en un comunicado.
Almagro dijo estar “plenamente de acuerdo” con la declaración de los 14 países en que la expulsión de un país miembro “es el último recurso”.
Pero en un artículo publicado el viernes en el diario estadounidense The New York Times mostró menos paciencia, afirmando que “si Venezuela no retoma un camino democrático dentro de un mes, debe ser suspendido de la OEA”.
La exclusión de Venezuela, que atraviesa una dura crisis económica, del concierto de naciones democráticas del continente enviaría un claro mensaje a la comunidad diplomática e inversionista en el mundo, dijo Almagro: el país se volvería un “régimen non gratum”.
Según el diplomático, “si el gobierno de Maduro quiere evitar las consecuencias potencialmente desastrosas de una suspensión, debe hacer un verdadero compromiso con la democracia y tomar medidas claras para restablecerla”. “Exigir esto es nuestra obligación moral”, añadió.
En respuesta, Maduro ha dirigido a Almagro una letanía de insultos y lo acusa de promover una “intervención internacional” en su país.
Los países de la OEA están en un periodo de “apreciación colectiva” de la situación en Venezuela desde junio del 2016, cuando 20 países votaron a favor de escuchar la primera versión del informe de Almagro.
Venezuela ha concentrado las discusiones en la OEA en los últimos meses, a medida que el país profundiza su crisis económica.
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