Caracas (Reuters).- La Asamblea Nacional de Venezuela concedió el martes facultades al presidente Nicolás Maduro para gobernar por decreto durante un año, algo que el mandatario asegura necesita para regular la economía y combatir la corrupción pero sus adversarios critican como una concentración excesiva de poder.
Después de un acalorado debate, el Parlamento, de mayoría oficialista, dio luz verde a la “Ley Habilitante” que le permitirá al heredero del fallecido Hugo Chávez legislar sin tener que someter sus propuestas al Congreso.
Las dos primeras leyes que aprobará son una para fijar los márgenes máximos de ganancia a las cadenas productivas y otra que creará un nuevo marco para regular las importaciones y promocionar las exportaciones, adelantó el mandatario.
“Pido unión a todo el país para seguir consolidando la ofensiva económica y proteger al pueblo contra los capitalistas usureros que lo roban”, escribió Maduro el martes en su cuenta de Twitter.
Maduro, que ganó las elecciones presidenciales de abril por estrecho margen, lanzó días atrás una ofensiva contra diversos comercios para que rebajen sus precios a lo que considera un nivel “justo”.
La medida estuvo empañada por algunos saqueos y la detención de un centenar de empresarios, pero el presidente aseguró que esa es la fórmula para domar la inflación que ya roza el 55 por ciento anual.
Seguidores del chavismo marchaban desde la Asamblea al Palacio presidencial de Miraflores para celebrar la aprobación de los poderes especiales, en un acto simbólico donde entregarían la norma al mandatario.
El aval a la ley habilitante coincide con el inicio de la campaña para las elecciones municipales del 8 de diciembre, consideradas por analistas como un termómetro para medir la gestión de Maduro y la popularidad del oficialismo a ocho meses de la muerte de Chávez.