Ankara (AFP).- Cerca de 1,400 militares fueron destituidos el sábado en Turquía, entre ellos el consejero militar más cercano al presidente Recep Tayyip Erdogan, acusados de estar implicados en el fallido golpe de estado del 15 de julio, según un decreto oficial publicado el domingo.
El edecán de Erdogan, Ali Yazici, había sido detenidos cinco días después de la intentona.
Los militares fueron destituidos debido a sus supuestos vínculos con el movimiento del predicador Fethullah Gülen, que el gobierno califica de “terrorista” y acusa de haber organizado el intento de golpe.
Gülen, un exaliado de Erdogan que reside en Estados Unidos, niega cualquier participación en los hechos.
En total 1,389 militares fueron destituidos, entre ellos el general Leven Turkkan, jefe de estado mayor de las Fuerzas Armadas.
La semana pasado, 149 generales, casi la mitad del generalato, así como 1,099 oficiales y 436 suboficiales también habían sido destituidos.
El domingo, el gobierno decretó el cierre de todas las escuelas militares, una medida que apunta a retomar el control de la formación de los oficiales.
Por otra parte, los hospitales militares fueron colocados bajo la autoridad civil del ministerio de Sanidad.