(Bloomberg).- Donald Trump reafirmó el apoyo histórico de Estados Unidos a la política de “una China” en su primera llamada telefónica como presidente con su par chino, Xi Jinping.

“Los dos líderes hablaron de numerosos temas y el presidente Trump aceptó, a pedido del presidente Xi, honrar nuestra política de ‘una China’”, dijo la Casa Blanca en un comunicado el jueves. “También se invitaron a reunirse en sus respectivos países. El presidente Trump y el presidente Xi esperan futuras conversaciones con resultados muy exitosos”.

Xi dijo que era necesario que ambas partes aumentaran la cooperación, dijo la Televisión Central de China, un canal estatal. El presidente chino señaló que su país estaba dispuesto a intensificar los lazos con Estados Unidos en el comercio, la inversión, la tecnología, la energía, y la infraestructura. Xi también dijo que los dos países debían mejorar la comunicación en asuntos militares internacionales y regionales.

“Ante una situación mundial extremadamente complicada y crecientes desafíos, hay una mayor necesidad de continuar mejorando la cooperación entre China y Estados Unidos”, dijo Xi, según CCTV.

La tensión con China se intensificó después de que Trump anunciara por Twitter que había mantenido una conversación telefónica con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, el 2 de diciembre -lo que iba en contra del protocolo- y posteriormente cuestionara la política de “una China” en entrevistas. Trump también ha amenazado con aranceles más altos para productos chinos, lo que aumenta el riesgo de una guerra comercial que podría afectar el crecimiento mundial.

La política de “Una China” reconoce que China y Taiwán son parte del mismo país. China, que considera la isla parte de su territorio, ha hecho del reconocimiento de la política el pilar de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y todos los demás países.

“Es un primer paso para resolver las incertidumbres con respecto a Estados Unidos y China, pero hay también otros asuntos”, dijo Mark Michelson, presidente de Asia CEO Forum, en Hong Kong, un foro que agrupa a responsables de empresas de diversas partes del mundo. “¿Y el comercio? ¿Habrá sanciones? ¿Se llamará a China una manipuladora de divisas? ¿Y el mar de la China Meridional?”

Trump encara la presión de cumplir con promesas de la campaña de endurecer la postura hacia China, a quien acusa de vaciar a Estados Unidos de puestos de trabajo fabriles. El multimillonario promotor inmobiliario ha prometido calificar a China de manipuladora de divisas, presentar quejas comerciales contra el país, e imponer aranceles si no detiene lo que considera prácticas comerciales desleales.

‘Extremadamente Cordial’
Si bien la declaración de la Casa Blanca describió la llamada como “prolongada” y “extremadamente cordial”, no proporcionó más detalles sobre lo que conversaron. Representantes de ambas partes se reunirán más adelante para conversar y negociar “varios asuntos de interés mutuo”, dijo.

La conversación con Xi se produce a casi tres semanas de que Trump asumiera la presidencia y después de llamadas telefónicas y reuniones, posteriores a la asunción, con varios líderes, entre ellos Vladimir Putin, de Rusia, y Recep Tayyip Erdogan, de Turquía. Ocurre un día después de que Trump enviara una nota a Xi, diciendo que buscaba lazos más cordiales. Agradeció a Xi una carta de felicitación y deseó a China un feliz Año del Gallo.

China ha tratado de mantener una “compostura estratégica” en su respuesta y evitar una escalada de tensiones. Xi se ha comunicado con Trump tres veces desde su victoria electoral, incluyendo dos mensajes de felicitación. Tuvieron una conversación telefónica el 14 de noviembre, en la cual Xi dijo que la cooperación era “la única opción correcta” para los vínculos.

“El enfoque pragmático y de compostura de China ha funcionado”, dijo Jia Qingguo, decano del Departamento de Diplomacia de la Universidad de Pekín, y asesor de asuntos exteriores del Gobierno. “Su reafirmación sobre la cuestión fundamental de China muestra que sigue siendo una persona con quien China puede trabajar, después del comienzo accidentado”.