Reuters.- El máximo tribunal electoral de Brasil dará inicio el martes a un juicio por el presunto uso de fondos ilícitos para financiar la campaña electoral de la fórmula que integraba Michael Temer en el 2014, en un caso que podría forzar su salida del cargo.
El tribunal no tiene plazo para tomar una decisión y podría demorar semanas, aunque la creciente agitación política que se vive en Brasil, que enfrenta la posible expulsión de un presidente de su cargo por segunda vez en un año, aumentará la presión sobre los jueces para entregar un fallo rápidamente.
Si es encontrado culpable, se espera que Temer apele y retrase el proceso por meses. Tal decisión probablemente desestabilizaría a su gobierno y llevaría a miembros de su coalición a retirarle el apoyo, incrementando las posibilidades de que el mandatario pueda verse obligado a dimitir.
El principal aliado de la coalición gobernante, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), esperará el fallo judicial para decidir si abandona el gobierno de Temer, lo que sería un duro golpe en su agenda para realizar reformas fiscales.
Las reformas, particularmente una revisión del costoso sistema de pensiones, son cruciales para achicar un gran déficit presupuestario que le costó a Brasil perder su nota crediticia de grado de inversión en el 2015 y para ayudar a sacar a la mayor economía latinoamericana de la peor recesión de su historia.
En cuatro sesiones programadas hasta el viernes, el tribunal compuesto por siete miembros discutirá si anula la victoria del 2014 de la entonces presidenta Dilma Rousseff y su compañero de fórmula, Temer, quien se convirtió en presidente el año pasado después de que Rousseff fue acusada de incumplir las leyes presupuestarias.
Si el tribunal invalida las elecciones del 2014, el presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia, asumiría el cargo de Temer y el Congreso tendría 30 días para elegir un mandatario interino que lidere el país hasta las elecciones del 2018.
La Constitución de Brasil carece de reglas claras para este tipo de escenario, por lo que si se llega a la inédita situación el tribunal tendrá que decidir si Temer puede continuar en el cargo a la espera de la apelación.
La mayoría de los analistas espera que un miembro del tribunal pida una postergación para estudiar más el caso, lo que le daría tiempo a Temer para tratar de reconstruir su base política y evitar el éxodo de sus aliados.