Bloomberg.- El tiroteo durante un concierto en Las Vegas el domingo por la noche en el que fueron asesinadas al menos a 50 personas es la última de una serie de masacres en los últimos años que están transformando la industria de eventos en vivo.
El ataque de un hombre en un evento de música country al aire libre en la avenida principal de Las Vegas, conocida como The Strip, fue reminiscente de la bomba que explotó en mayo durante un concierto de Ariana Grande en Manchester, Inglaterra, y otra tragedia menos de dos años antes, cuando terroristas abrieron fuego durante un concierto de rock en París.
Al menos 400 personas más resultaron heridas en el ataque de Las Vegas, en el estado de Nevada, después de que el sospechoso, que más tarde fue dado de baja por la policía, se atrincherara en una habitación de hotel y desde allí abriera fuego contra la multitud.
Los videos del ataque muestran a aficionados tratando desesperadamente de encontrar dónde protegerse mientras se escucha el clac-clack-clack de lo que parece ser una ametralladora.
Después de esto, los organizadores de eventos se verán obligados a volver a debatir algo fundamental sobre cómo – o incluso si – pueden mantener seguros a los espectadores.
Además de las preocupaciones sobre el bienestar de los aficionados, la industria tiene un interés financiero importante en juego.
Las 100 principales giras en todo el mundo generaron entre US$ 4,000 y US$ 5,000 millones al año en ingresos de 2011 a 2016, según Pollstar.
Las Vegas depende del turismo como el eje de su economía, y The Strip es una legendaria avenida flanqueada por llamativos casinos y centros de espectáculos que han acogido a personajes como Elvis Presley, Jennifer López y Britney Spears.
Vulnerable en Las Vegas
El tiroteo subraya una vulnerabilidad para Las Vegas, en momentos en que la industria de los casinos transfiere su dependencia de las máquinas tragamonedas y mesas de blackjack hacia las experiencias de entretenimiento para todo el mundo. MGM Resorts International ha sido un líder en esta tendencia.
La compañía de casinos abrió el coliseo T-Mobile para conciertos y eventos deportivos y rediseñó el frente de su casino Nueva York-Nueva York para hacerlo más atractivo a los peatones.
El festival Route 91 Harvest, donde ocurrió el tiroteo del domingo, es uno de los conciertos que MGM ha organizado en un lugar que opera a lo largo de The Strip.
La acción de MGM caía el lunes hacia las 1:00 pm 4,5 por ciento a US$31,10 en Nueva York, el mayor descenso intradía en tres meses. Las Vegas Sands Corp. y Wynn Resorts también marcaban descensos.
El turismo a Las Vegas alcanzó un récord histórico de 42.9 millones de visitantes el año pasado, 1.5% más que en 2015, y este año ya marca un alza de casi 1 por ciento. La ciudad puede mirar a Orlando, Florida, el sitio de lo que ahora es el segundo peor tiroteo de la historia de Estados Unidos.
Después de que el año pasado un hombre armado matara a 49 en un club nocturno, el turismo a la ciudad disminuyó, las reservaciones de hotel cayeron y los operadores de parques temáticos ofrecieron descuentos.
Sin embargo, la ciudad reportó un alza de 3 por ciento en el turismo para el año a 68 millones.
Jeremy Handel, portavoz de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas, dijo que era demasiado pronto para comentar sobre el impacto potencial de la masacre en la industria turística.
AG Burnett, presidente de la Junta de Control de Juegos de Nevada, dijo que los agentes de su agencia estaban trabajando con la policía de Las Vegas para investigar el incidente.
La Global Gaming Expo, una importante feria de entretenimiento de casinos conocida como G2E, debía comenzar el lunes y terminar el jueves. Un panel del lunes, programado antes del tiroteo, se centra en los riesgos de seguridad en los clubes nocturnos.
